Según informó la página web de Presidencia de la República el viernes, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) detectó que 300 padrones cultivados del río Santa Lucía incumplen normas que regulan la distancia exigida a los cultivos respecto de los cursos de agua. El objetivo de esta zona de amortiguación (de entre 30 y 80 metros) es que una zona libre de laboreo y uso de agrotóxicos permita la recuperación y conservación del monte ribereño “como forma de restablecer la condición hidromorfológica del río”, establece el sitio web. El director de la Dinama, Alejandro Nario, aseguró que cursará las debidas notificaciones para que se implementen las medidas necesarias y que, de esa forma, en el próximo cultivo o zafra se cumpla la normativa.
En lo que respecta a la medida número uno del Plan de Acción de la Cuenca del río Santa Lucía, que “aborda el control de la degradación ambiental de la cuenca en lo que respecta al tratamiento de efluentes industriales”, obligando a los establecimientos ubicados en la cuenca a construir plantas de tratamiento de efluentes, Nario reconoció que hubo demoras en el cumplimiento de los plazos previstos. En ese sentido, afirmó que el gobierno es “muy estricto” con las exigencias. De todas formas, aseguró que los proyectos para la construcción de plantas se están presentando.
El río está siendo monitoreado por un visualizador satelital, que detectó que de los 3.000 padrones que componen la zona, 10% infringe las reglas, y que “otro tanto” fue ingresado en la franja de “indefinidos” (que no pueden clasificarse por el margen de error del visualizador, que es de unos 40 metros).