Los precios de consumo aumentaron 0,45% en junio, una cifra levemente superior a la de junio de 2014, cuando en medio de una operación de acuerdo de precios entre el gobierno y almacenes y supermercados, el Índice de Precios al Consumo (IPC) calculado por el Instituto Nacional de Estadística aumentó 0,35%.

Las diferencias más importantes entre los aumentos de junio de 2014 y 2015 se dieron en los precios de muebles, artículos y productos para el hogar, que en junio del año que corre aumentaron 0,64% -contra 0,11% en 2014- producto fundamentalmente del incremento en muebles y accesorios, alfombras y otros materiales para pisos (0,64%), artefactos para el hogar (1,19%) y bienes y servicios para la conservación ordinaria del hogar (0,45%).

Las mayores incidencias en el IPC de junio se dieron en los rubros de vivienda y “bienes y servicios diversos”, que aumentaron 0,50% y 1,01% e incidieron en siete puntos porcentuales del aumento de 0,45% en cada caso.

En cuanto al primer rubro, la variación se explicó principalmente por subas en alquiler de vivienda principal (0,95%), saneamiento y alcantarillado (1,87%) y leña (1,53%), y en el segundo, por aumentos en artículos para la higiene personal (1,24%), otros productos para el cuidado personal (1,12%), seguro de automóvil (0,56%) y previsión de servicios fúnebres (2,72%).

A pesar de la diferencia de junio, el incremento acumulado en el primer semestre (5,64%) es similar al que se recogía a la misma altura de 2014 (5,38%). Sin embargo, en la comparación interanual, el alza a junio es de 2015 es de 8,53%, menor al 9,08% que se acumulaba un año atrás, aunque lejos del techo del rango meta inflacionario, fijado entre 3% y 7%.