Con una carpeta de cartón azul con la inscripción “Negociación colectiva” bajo el brazo, el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, fue el último en ingresar y el último en irse de la sala donde ayer sesionó el Consejo Superior Tripartito del sector privado. Además de los 18 delegados titulares del sector empresarial, de los trabajadores y del gobierno (seis de cada uno), participaron el subsecretario del MTSS, Julio Baráibar, el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, y los asesores del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Andrés Masoller, Gabriel Vallcorba y Gabriel Papa, entre otros asistentes.

Los representantes del Poder Ejecutivo presentaron los lineamientos para la negociación colectiva de la VI ronda de los Consejos de Salarios, que fueron aprobados por unanimidad en el Consejo de Ministros. El gobierno propuso acuerdos a tres y dos años con ajustes salariales semestrales y aumentos nominales diferenciales, según tres sectores: uno “más problemático”, otro “más dinámico” y uno medio, con respecto a su actividad económica. Además, propuso aplicar correctivos al final del segundo año de vigencia de los convenios, y una cláusula gatillo que se aplicaría si la inflación llegara a 12%.

Pero antes de la reunión de ayer, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT emitió una declaración de rechazo de los criterios del gobierno, argumentando que promueven “ajustes salariales nominales que van descendiendo en el correr de los años, sin vinculación de ningún tipo” con el Índice de Precios al Consumo (IPC), “transforman los ajustes anuales en semestrales implicando una pérdida de salario para la totalidad de los trabajadores”, establecen “un correctivo recién en el segundo año de modo que hasta que se desarrolla ese correctivo se deteriora el salario real”, y desvinculan “el salario de las perspectivas anunciadas de crecimiento de la economía, obstaculizando la utilización de la negociación colectiva como forma de redistribución de la riqueza”. La declaración también cuestiona como “insuficientes” los aumentos propuestos para los sectores “más desposeídos”, en referencia a la propuesta del gobierno de aumentar el Salario Mínimo Nacional a 11.150 pesos en 2016, 12.265 en 2017 y 13.430 en 2018.

Cuarto intermedio

Ayer, la explicación de los representantes del gobierno fue más detallada que la del lunes y se les entregó a los participantes un material con los lineamientos, que ya está disponible en las páginas web de Presidencia y del MTSS. La delegación del MEF destacó las diferencias entre “la nueva lógica de estos lineamientos” y las pautas para las rondas anteriores. En la V ronda se fijó un centro de la banda para la inflación esperada y a ese rango se le incorporaba un correctivo. Los economistas destacaron que los aumentos semestrales nominales tienen como objetivo evitar efectos no deseados en materia inflacionaria, y que se trata de aumentos mayores a los que se conseguirían aplicando los criterios anteriores.

Sin embargo, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, cuestionó los nuevos criterios y opinó que “se retrocede y se achica la parte de la torta en la que participan los trabajadores”. “Si se cumplen las metas de crecimiento de la economía, se va a achicar la parte que les toca de riqueza a los trabajadores”, agregó. El sindicalista pidió que los lineamientos se vuelquen a la discusión en el Consejo Superior Tripartito para “rehacer y reflexionar” sobre sus alcances y “ayudar al éxito de la negociación colectiva”, tal como se había planteado en la declaración de la central sindical.

Después de esta intervención, la delegación del gobierno solicitó un cuarto intermedio para “analizar la situación”. Luego de unos 30 minutos de debate por separado de cada una de las representaciones, se retomó la sesión y se acordó continuar el miércoles 8 de julio a las 14.00, sin que el gobierno convoque a negociar a los grupos que ya tienen vencidos los convenios.

Al salir de la reunión, Murro destacó que en el país “funcionen desde hace diez años” ámbitos de negociación colectiva. Recordó que pasaron 15 años sin ellos, y opinó que “cuando hay democracia y ámbitos de participación aparecen diferencias, y bienvenidas sean”. Pero enseguida dijo que recibió la posición del PIT-CNT “con cierta sorpresa” y la calificó como “apresurada” y basada en “la falta de información”. El ministro dijo que “quedó claro que habían cuestiones” que el PIT-CNT no había entendido de la conferencia de prensa del lunes, y que tomó “una resolución tan rápida” sin “pasar” por el ámbito superior de negociación. Finalmente, informó que el miércoles 8 el gobierno va a responder a “los planteamientos” del PIT-CNT hechos ayer y que recibirá la posición del sector empresarial, que todavía no emitió una opinión al respecto.