Si bien fueron el presidente de ANCAP, José Coya, y parte de su directorio los que dieron la mayor parte de las explicaciones a los diputados, fue la ministra quien se comunicó con la prensa. Abordó en primer lugar el resultado negativo de la empresa en 2014, remarcando que la situación deficitaria actual “se explica, básicamente, porque en el período 2011-2014 no fueron recogidos 800 millones de dólares en la paramétrica de ANCAP”. Esto quiere decir que “la empresa pagó ese dinero pero no fueron trasladados al costo de su principal producto, que son los combustibles”, por lo que “explica, en gran medida, el mal resultado de 2014”, explicó la ministra de Industria.

Los costos, que incluyen la seguridad en las estaciones de servicio, el porcentaje de descuento que se otorga por pago de tarjetas de crédito y la cantidad de empleados que trabajan por estación, fueron incorporados en la ecuación paramétrica del combustible en enero, tras negociaciones con la Unión de Vendedores de Nafta, “indicando los costos de la realidad” opinó Cosse.

En cuanto a la composición de la deuda y su reperfilamiento, el gerente del Área de Servicios Compartidos de ANCAP, Hubert Arbildi, explicó que se pretenderá “pesificar y pasar a Unidades Indexadas lo que se pueda y renegociar la [deuda] de corto plazo a cinco años”. Tal como había anunciado el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, la Unidad de Gestión de Deuda de la cartera está trabajando en conjunto con los técnicos de la petrolera para buscar soluciones que ayuden a mejorar la situación del endeudamiento.

Ni sí, ni no

Consultada por la prensa, la ministra Cosse no negó ni confirmó una suba en el precio de los combustibles. “Todavía no lo analizó el directorio de ANCAP, lo va a hacer en el correr de estos días”, dijo, hecho que confirmaron los legisladores presentes. El diputado blanco Pablo Abdala se fue con la sensación de que, teniendo en cuenta la manera en la que se pautaron las anteriores, “una suba es posible”.

Los directivos también presentaron un plan de reestructuración que incluye “alrededor de diez medidas” que se ejecutarán de inmediato, pretendiendo reducir el saldo deficitario 85% este año, a 50 millones de dólares. A grandes rasgos, se pretenderá “ser más cuidadosos con algunos gastos y contrataciones, más rigurosos con el análisis de las inversiones, y reanalizar la forma en que se vienen tratando algunos temas”, sostuvo la ministra. Concretamente, adelantó que la petrolera procurará modificar el manejo del stock, aunque no se refirió al resto de las medidas. También dijo que el Ministerio de Industria, Energía y Minería “está trabajando” en sistematizar “estándares de buenas prácticas” para que ANCAP y otras empresas de energía los “puedan tener como referencia”.

Impresiones

Cuando habían transcurrido dos horas de la reunión, el diputado nacionalista Pablo Abdala tuiteó que “la ministra y el presidente de ANCAP se dedicaron a escurrir el bulto” y agregó: “Difícil justificar lo injustificable”. Una vez afuera de sala, confirmó a la prensa su impresión sobre las explicaciones. “Creo que la información que recibimos fue muy insatisfactoria, y si uno la contrasta con el balance de ANCAP [de 2014] se hace realmente mayor”, opinó.

Sobre las medidas a las que se refirió la ministra, sostuvo que es “un bosquejo de plan que conduce a un resultado de pérdidas”, pero que “no se sabe realmente cómo lo van a hacer”. Teniendo en cuenta que el balance de ANCAP arrojó “un aumento de 33% de los gastos operativos y de administración y todo lo que concierne a la gestión respecto del año anterior”; que “se debe más de 83% de los bienes que posee el ente [en referencia al ratio activo/pasivo], y que su patrimonio cayó a la mitad”, a Abdala le resulta “difícil de creer” que las cosas puedan cambiar. “Eso no se puede justificar por el tipo de cambio, sino porque realmente faltó previsión y se fracasó en el plan de inversiones, y por lo tanto no se arregla con recortar algunos gastos”, dijo, y se lamentó de no tener “más que esperar a los acontecimientos”.

En cuanto a la presencia de la ministra, sostuvo que “fue básicamente testimonial. Nosotros esperábamos que asumiera la gravedad de esta situación, pero ella intentó, a nuestro juicio, responder con evasivas, disimular y minimizar la gravedad de la situación”. Para Abdala, Cosse “se ha perdido una oportunidad, porque tiene responsabilidad política pero no culpa”. “Optó por otro camino y entonces se terminó haciendo cómplice de lo que sucedió”.

El colorado Walter Verri, diputado por Vamos Uruguay, dijo “no poder coincidir con la ministra ni con el presidente de ANCAP” en sus explicaciones. “El déficit se da por un problema de gestión de ANCAP, que ha perdido más que lo que ha ganado, y ellos lo justifican por el lado de la diferencia del tipo de cambio y de las inversiones”. En su opinión, “el gobierno va a tener que tomar medidas drásticas”.

Por su parte, Cosse discrepó con los anteriores; “creo que se ha dado mucha información, en particular, numérica, y que estuvo muy bien explicada”, consideró respecto de lo disertado por los responsables.