A partir de un planteo del diputado Pablo Iturralde, que ayer fue nombrado, junto a Beatriz Argimón y el intendente de San José, José Luis Falero, secretario del Honorable Directorio del Partido Nacional (PN), el órgano de conducción nacionalista discutió ayer la necesidad de una reforma constitucional. Después de la reunión, el encargado de comentar la posición de los blancos fue Luis Alberto Heber, presidente del directorio, quien dijo que “mayoritariamente” se entendió que una reforma de la Constitución “no es el tema de hoy”. “No tenemos una idea concreta por parte del gobierno, pero además hay temas que son más que urgentes para atender que distraer, a veces hasta intencionalmente, la atención de la opinión pública hacia una discusión notoriamente innecesaria”, dijo a la prensa. Señaló que “el tema económico” tiene que ser el que acapare “nuestra atención”, en lugar de “desviar nuestros esfuerzos y nuestras energías a discutir algo que no está instalado, y menos los temas que ni siquiera articuladamente o unificadamente ha traído a la opinión pública”, en referencia a los planteos realizados desde sectores del Frente Amplio sobre la posibilidad de modificar aspectos relativos a la propiedad o la Suprema Corte de Justicia.

“Como partido entendemos que no es necesaria una reforma constitucional”, reiteró Heber, quien sí se mostró dispuesto a estudiar una modificación, vía ley constitucional, de los tiempos del ciclo electoral. “Quizá lo que podamos conversar es la posibilidad de mejorar el calendario electoral, que es muy largo”, puntualizó. En una actividad organizada por los jóvenes de su sector la semana pasada, Iturralde había planteado que el PN debía presentar un proyecto alternativo de reforma constitucional, que apunte a lograr “un equilibrio en el país, que tiene un interior desamparado y desprotegido y un centralismo que se retroalimenta”.