Es una oportunidad especial para el Partido de la Concertación, pero sobre todo para el Partido Nacional (PN). Por primera vez una fuerza política ajena al Frente Amplio (FA) gobernará parte de Montevideo (aunque sea parcialmente), y los blancos son conscientes de esa situación.

“Es una ventana que se le abre al PN”, opinó el ex candidato a presidente Luis Lacalle Pou, que dijo que los alcaldes blancos “tienen un enorme peso para hacer las cosas bien”, según recogió El Observador tras el acto de asunción de las nuevas autoridades del Municipio Ch. El ex candidato a la Intendencia de Montevideo (IM) por el PN, Álvaro Garcé, se pronunció igual ante ese medio: se está “ante una vidriera” que permitirá comparar lo hecho por el FA con la gestión de los nacionalistas.

Sin embargo, tanto Francisco Platero (alcalde del Municipio E) como Andrés Abt (del Municipio Ch) consideran que el objetivo de su trabajo no es meramente un producto de exhibición. “Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que nuestra alcaldía sea muy buena, pero no para poder venderla y que después se diga: ‘Miren los blancos, qué bien que gestionan’. Lo quiero hacer bien porque es mi manera de ser”, dijo a la diaria Platero.

Se trata de dos dirigentes con perfiles muy diferentes. A pesar de ser más de dos décadas más joven que Platero, Abt ya lleva 20 años en política y cuenta con el respaldo político de la lista 71, una de las agrupaciones departamentales de mayor historia y estructura militante en Montevideo. Platero (61), en cambio, es un empresario con poca trayectoria política. Definido en filas nacionalistas como un “pragmático”, su primera actividad partidaria se remonta a las elecciones internas del año pasado, cuando decidió apoyar a Lacalle Pou (a quien define como un “amigo”) y se incorporó a su sector, Aire Fresco. Además de ser del sector del principal líder partidario, este novel alcalde tendrá contacto directo con uno de los principales asesores del ahora senador nacionalista Nicolás Martinelli, quien fue concejal del municipio en el pasado período. Tampoco la situación política a la interna de los municipios será la misma. Mientras que en el Ch la mayoría de la Concertación es exclusivamente nacionalista (Abt estará acompañado por Santiago Borsari y Enrique Arezzo), en el E la mayoría es variopinta; Platero estará con el colorado Diego Murara y con Marta Rodríguez, que responde al ex candidato Edgardo Novick.

La pregunta que reina en el nacionalismo es qué tanto poder tendrán en los hechos estos jerarcas para mostrar su gestión a nivel departamental. “Creo que hay margen; no sé si mucho. Lo iremos descubriendo en este quinquenio. La descentralización no es autonomía, y dependeremos de los recursos que nos dé la Intendencia”, dijo Abt. La IM aún no tiene definido cómo repartirá los recursos a los municipios. En el gobierno de Ana Olivera, 12% del presupuesto se destinó a los ocho gobiernos municipales, pero ahora la ecuación de cálculo cambiará, porque se incluirán algunos indicadores nuevos. Entre las variables a tener en cuenta, estarán la población, las necesidades básicas insatisfechas, el Índice Medio de Salarios, la desocupación, la pobreza y la cantidad de zonas rurales, informó el director de la Asesoría de Desarrollo Municipal y Participación de la comuna, Jorge Buriani. En este escenario todavía incierto, los dos alcaldes nacionalistas entienden que sus municipios necesitan más recursos. Abt dijo que el Ch estaba recibiendo 1,6% del presupuesto total de la IM; ahora espera obtener cerca de 3%. En tanto, Platero no se aventuró a dar una cifra, pero recordó que la ex alcaldesa de su municipio Susana Camarán dijo a Tevé Ciudad que el presupuesto de su municipio debía ser duplicado. También sostuvo que los criterios que se les explicó que se iban a utilizar para repartir los dineros de los municipios “trataban de ser justos, pero no lo conseguían”, aunque dijo que no era su intención impugnar esos indicadores.

El espacio para cargos de confianza que tendrán ambos alcaldes se reduce a un secretario y un par de asesores, aunque ambos dirigentes contarán con el respaldo de sus respectivos sectores políticos y equipos técnicos. Según dijo la diaria, Lacalle Pou puso a disposición su propio equipo de técnicos, que lo acompañó en la campaña de las elecciones nacionales para que apoyaran su trabajo.