“Es un movimiento que nació de una campaña electoral, pero ahora ya tiene una forma orgánica”. Así ilustró el diputado nacionalista José Andrés Arocena lo ocurrido con el sector Todos hacia Adelante en su congreso de este fin de semana, en el que se estableció cómo funcionará este bloque de aquí en más, con el objetivo de llevar a la presidencia a Luis Lacalle Pou en las elecciones nacionales de 2019.
“Esto vendría a ser el vestuario antes de la salida a la cancha. Porque se termina una etapa y empieza otra es que nos tenemos que reunir”, describió el propio Lacalle Pou en su discurso del domingo de mañana, en el cierre del evento que se desarrolló durante todo el fin de semana en Trinidad. Luego de las elecciones nacionales, de los comicios departamentales y de la designación de un nuevo directorio nacionalista, el bloque político eligió a sus autoridades sectoriales. Lacalle Pou graficó que “la foto” quedó lista: “No queda más nada por saber en lo que hace a la adjudicación de responsabilidades”.
Todos hacia Adelante tendrá una Junta Nacional de 30 integrantes, sin referentes de primer nivel, que actuará como órgano máximo del sector y tendrá una fuerte representación departamental, y una Mesa Nacional de corte más ejecutivo y con figuras más relevantes, de siete miembros. Estará presidida por el intendente de Florida, Carlos Enciso, y el secretario general será el diputado de Treinta y Tres Gustavo Silvera. Los restantes integrantes serán los ex diputados Sergio Chiesa, Ricardo Berois y Sebastián da Silva, el ex candidato a la Intendencia de Maldonado Rodrigo Blás y la dirigente de la lista 71 de Montevideo Valentina Arlegui.
El Congreso también aprobó “Actuar en presente, pensar en futuro”, un documento en el que se distinguen los principales objetivos y prioridades para el sector en el actual período de gobierno. También recibió un informe del dirigente de la lista 71 Arturo Silvera sobre el desempeño electoral de los partidos políticos en las elecciones nacionales de octubre de 2014. El análisis se basó en la votación de cada uno de los partidos en base a la edad de sus votantes y de su ubicación territorial. El diputado José Carlos Cardoso dijo que el Partido Nacional (PN) tiene problemas para llegar a los votantes menores de 40 años y de sectores urbanos, principalmente de Montevideo y de Canelones. De hecho, una de las conclusiones del informe, explicaron varios participantes del encuentro, fue la absoluta predilección por el Frente Amplio (FA) entre los menores de 31 años. El informe también arrojó cifras especialmente críticas sobre el Partido Colorado, al punto de que un dirigente nacionalista llegó a interpretar que está “al borde de la extinción”: el grueso de sus votantes son mayores de 65 años y un porcentaje muy minoritario de su caudal electoral proviene de los menores de 31 años.
Todos quieren ser oposición
Durante su discurso, Lacalle Pou remarcó la idea de que el FA es el principal opositor de su propio gobierno. “El FA todo es gobierno y a él lo vamos a responsabilizar”, dijo el ex candidato, y aseguró que es de la incumbencia de los ciudadanos “ver un gobierno que pierde tiempo en discusión y se amputa la acción por tener problemas internos”.
El senador también defendió su idea de que los diez años de gobierno del FA han sido una “década perdida”, aunque eso no significa, sostuvo, “la hipocresía o demagogia de que no se hizo nada”. En varias partes de su discurso puso ejemplos de los supuestos diez años desaprovechados. “Ha habido una cosa muy cruda, de aquí y ahora, sin pensar en el mañana. Gastemos pero no pensemos en el desarrollo individual, ni en la libertad, ni en la independencia”, sostuvo. Luego recordó que fue el propio presidente Tabaré Vázquez, en 2007, quien decidió no firmar un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos: “¿No se acuerdan de aquel tren que pasó una vez, cuando pudimos hacer un TLC con el país que más compra en el mundo y más dinero tiene?”. Finalmente, aseguró que “es una década perdida haber firmado el tratado de intercambio de [información tributaria] con Argentina”.
Arremetiendo contra el FA, sostuvo, ironizando sobre la “década ganada”, que la discusión hoy “es mantener los puestos de trabajo o que se gane más”. En esa disyuntiva, se preguntó “qué va a hacer el PIT-CNT: ¿defender a los trabajadores o arrimarse al gobierno, como lo hizo en el período electoral?”. En ese marco, consideró que “el FA tiene que decidir a quién protege, a quién rescata, y hasta el momento ha dejado a la persona, al trabajador, y exige del bolsillo de la gente más tarifas, más impuestos, aumento de los combustibles”. Al finalizar propuso su propia “receta”, basada en aliviarle la carga al contribuyente: dijo que no se trata de “aplicar tarifas” ni de “aumentar costos de vida y producción”, sino de “ser arriesgado” y decir que “el gobierno va a a ceder, retacear en bien de la gente”.