En plena discusión sobre las pautas para la negociación colectiva entre trabajadores, empresarios y gobierno, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y la fundación política demócrata-cristiana alemana Konrad Adenauer presentaron el viernes el estudio Monitor de trabajo, realizado por Equipos Consultores desde noviembre de 2014 a 400 personas mayores de 18 años mediante el teléfono celular.

La encuesta evidenció varias problemáticas vinculadas al trabajo en general, a los trabajadores y a los empleadores: 55% de las ramas de actividad en las que trabajan los consultados no tienen “sindicato, gremio o asociación de trabajadores” y 49% considera que los empresarios “sólo piensan en su bolsillo”. A su vez, dio cuenta de que 36% de los empleados estima que su “trabajo ideal” sería “un negocio propio donde yo sea mi jefe”. La investigación concluye que “el salario no es de las cosas que más pesan en la satisfacción” laboral y que los trabajadores ponderan otras cosas antes, entre ellas “el clima de trabajo” y el “reconocimiento” de la labor.

En referencia a la sindicalización, el informe asegura que únicamente 22% de los trabajadores “está sindicalizado o pertenece a asociaciones de trabajadores o gremios” y que 20% “no pertenece al sindicato aunque existe un sindicato por ramo de actividad”. La encuesta también indica que 41% de los asalariados públicos están sindicalizados, mientras que en el ámbito privado los asalariados sindicalizados sólo llegan a 20%; a su vez, se señala que “a mayor edad, mayor sindicalización”.

Lo ideal versus lo real

Respecto de la imagen que los trabajadores tienen de sus empleadores, 49% piensa que sólo tienen en cuenta “su bolsillo”; el porcentaje sube a 57% si responden jóvenes de entre 18 y 29 años. Además, 55% de los asalariados públicos “tienen una visión más negativa sobre los empresarios” y si responden los que pertenecen “al nivel socioeconómico más bajo, hay una peor imagen del empresario”.

42% de los encuestados piensa que los empleadores “se aprovechan del trabajo de otros”. En ese sentido, “cuanto más insatisfecho con su trabajo, más piensa que los empresarios ‘son explotadores’”, dice el informe, y señala que “sólo el 40% está de acuerdo con que 'crean empleo y riqueza para todos'”. Sobre este último punto, hay que destacar que 51% de los cuentapropistas, los de “nivel socioeconómico más alto y los que más horas trabajan”, están “más de acuerdo” con la afirmación. El aspecto que es “más valorado del empresario” es que “apueste a la formación de sus recursos humanos”: lo respalda 81% de los trabajadores. El informe concluye que, “de acuerdo a 23% de los encuestados, si se transparentan números de la empresa, mejoraría la imagen del empresario”.

En cuanto al “trabajo ideal”, 36% considera que sería “un negocio propio donde yo sea mi jefe”, porcentaje que sube a 46% en el nivel económico bajo: “O sea, los de nivel socioeconómico más bajo, que tienen la peor imagen del empresario, a su vez quieren ser empresarios, o lo tienen como trabajo ideal”, aseguraron los presentadores del estudio, Marcos Aguiar y María Julia Acosta. Otro dato a tener en cuenta es que los asalariados privados “tienen más aspiración a ser sus propios jefes que los públicos”. El segundo lugar después del negocio propio en el ranking de “trabajo ideal” lo ocupa el trabajo que “mejor se adecue a mis intereses personales y/o cualificaciones”. Este aspecto es señalado en mayor medida por los trabajadores del sector público, según señala el informe. El puesto número tres es para el trabajo en la administración pública y, por último, “trabajar para otros sin grandes complicaciones”.

El informe termina asegurando que los trabajadores del ámbito público “están más satisfechos que los privados”. Además, indica que los factores que están más relacionados con la satisfacción son el clima de trabajo, el reconocimiento de la labor, la posibilidad de ascenso y desarrollo de la carrera y la posibilidad de capacitación. Concluyen que “el salario no es de las cosas que más pesan”.