El Partido Colorado (PC) está revocando algunas paredes de la casa de la calle Andrés Martínez Trueba, pintando, colgando cuadros nuevos y pantallas de televisión que pasan videos y fotos de los líderes colorados. Está haciendo resurgir, poco a poco, las salas de la casa construida a principios del siglo XIX. Ayer, cuando se cumplieron 50 años del fallecimiento del ex presidente Luis Batlle Berres (1897-1964), se aprovechó la ocasión para inaugurar una sala que lleva el nombre del ex mandatario, donde se reúne el Comité Ejecutivo Nacional. El diputado Conrado Rodríguez y el ex canciller Didier Opertti presentaron el libro de Washington Bado Luis Batlle y su época, y se lanzó una campaña de afiliaciones: en cada silla había un comunicado que pedía a los colorados que levantaran su carné de afiliado por 100 pesos, y a aquellos que aún no lo son, que se afiliaran.

Resucitar un partido no es tarea fácil, por eso últimamente el PC está haciendo varias cosas a la vez. Por un lado, reivindica la figura del hombre que revivió el batllismo pero tuvo que adaptarse a su época y sustituir importaciones; por otro, muestra las reformas. “Se trata de modernizar” el partido, de “predicar con la pasión por la libertad y la justicia social, en pos del futuro”, aseguró el secretario general colorado, Germán Cardoso.

Rodríguez, diputado del recientemente fundado Espacio Abierto, recordó que además del nombre (el ex presidente era Luis Conrado Batlle Berres) comparte el “espíritu joven” que “tanto necesita” el partido en este momento. Por su parte, Opertti señaló que el “batllismo sigue apostando a la persuasión”, haciendo alusión al libro de Bado, al del ex vicepresidente Luis Hierro López Las raíces coloradas: fundamentos del partido de don Pepe Batlle, y al del ex presidente Julio María Sanguinetti Luis Batlle: el Uruguay del optimismo, todos presentados en menos de un año. A su vez, aseguró que hay que regresar “a las raíces coloradas”, porque hay una “cantidad de gente que busca ansiosamente ser representada”, no sólo “técnicamente”, sino por dirigentes que hagan valer “la palabra dignidad”. Bado dejó un mismo similar: “Tenemos que volver al lado del pueblo”, dijo. Agregó que “Uruguay no necesita refundación, necesita reencontrar los valores auténticos del batllismo en el trabajo y la educación”.

La casa estaba llena de colorados, entre ellos el ex presidente Jorge Batlle, hijo de Luis Batlle, su ex compañero de fórmula Hierro López y los diputados Tabaré Viera, Fernando Amado y Ope Pasquet. Los integrantes de la última fórmula presidencial colorada, Pedro Bordaberry y Germán Coutinho, no asistieron.