Este verano habrá quienes festejarán y quienes despotricarán contra la decisión tomada por el Consejo de Ministros el 29 de junio, cuando derogó el decreto 311/006 de setiembre de 2006, que establecía el adelanto de la hora legal desde el primer domingo de octubre al segundo domingo de marzo de cada año. La decisión se tomó una semana después de que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, se reuniera con la comisión directiva de la Cámara Uruguaya de Turismo, que reclamaba derogar la norma.
La presión más firme provenía del sector gastronómico, que con el horario normal atendía mesas en dos turnos: de 21.00 a 23.00 y de 23.00 en adelante. Pero con el cambio de hora había perdido la doble reserva y todo se concentraba en un solo turno: pasadas las 22.00. En diálogo con la diaria, el presidente saliente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari (que asume hoy como director de Turismo de la Intendencia de Maldonado) y el nuevo presidente, Juan Martínez, señalaron que la pérdida no es sólo para los gastronómicos, sino también para el sector comercial y de espectáculos, porque, al extenderse la permanencia en la playa, menos gente concurre a cines, teatros y centros comerciales durante la noche, y lo hace por menos tiempo.
El decreto de 2006 justificaba la adecuación de la hora legal con el fin de “generar condiciones que conduzcan a un ahorro de energía y una mejora en el factor de carga diario y el desplazamiento del pico de consumo de verano”. Nueve años después, el decreto derogante establece: “Han variado las circunstancias que dieron mérito a la decisión adoptada, razón que impone dejarla sin efecto”. Las declaraciones de Benjamín Liberoff, subsecretario de Turismo, a la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la República dieron cuenta de que ya no se vivía la crisis energética de 2006 y de que además había cambiado la forma de generación de energía.
Martínez explicó que le plantearon a Vázquez que la decisión de adelantar la hora se había tomado por los altos costos provocados por la generación de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles y que eso ya no ocurre, porque “93% de la generación de energía se hace por medio de energía eólica, hidráulica y biomasa”. El representante del sector turístico añadió: “En la reunión que tuvimos con el presidente de la República él dijo: ‘No tiene más sentido este decreto, porque los argumentos que lo generaron hoy no existen’”.
Costo energético
Pero aun teniendo en cuenta el cambio de la matriz energética y su menor dependencia de energías no renovables, la Dirección Nacional de Energía (DNE), del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), parecería avalar el atraso de la hora legal durante el verano. la diaria intentó, sin éxito, comunicarse con las autoridades de la DNE. De acuerdo al informe “Horario de verano”, publicado por esa dirección en octubre de 2014, la DNE defendía la medida, que tiene el objetivo de “reducir el consumo y el pico de demanda eléctrica”. El informe consigna, además, que el “aplanamiento de la curva de demanda” que se produce entre las 19.00 y las 24.00 permite evitar riesgos de sobrecarga de líneas y fallas de abastecimiento. Hablando en números, el informe expresa que en 2013-2014, gracias al cambio de hora, se ahorraron 35.495 megavatios-hora, lo que equivale al funcionamiento a pleno de la Central Terra por diez días. También consigna que se emitieron 2.669 toneladas menos de anhídrido carbónico, una tonelada menos de monóxido de carbono, 10,4 toneladas menos de óxido de nitrógeno y 52 toneladas menos de dióxido de azufre. En plata, el ahorro que obtuvo el país por la reducción de la potencia y de emisiones de anhídrido carbónico en el verano 2013-2014 fue de 7,6 millones de dólares, una cifra oscilante que tuvo el piso más bajo en el verano 2009-2010 y el más alto en el verano 2011-2012. De acuerdo a la información elaborada el 6 de marzo por la Administración del Mercado Eléctrico, el ahorro energético durante el último verano fue de 915.000 dólares.
Contracara
“Cada año, en marzo o abril, algún jerarca del MIEM salía a decir que el ahorro de UTE había sido de seis o siete millones de dólares; sin duda, podemos multiplicar por lo menos por cinco la cantidad de divisas que dejaban de entrar por el cambio de horario”, opinó Borsari, basándose en las pérdidas del sector.
En un escenario en que el gobierno se propone un ahorro fiscal, se han sentido las voces críticas respecto de la medida de derogar el decreto de 2006. “Estamos siendo bombardeados en las redes”, reconoció Martínez, que expresó que “hay que ser generoso y mirar el tema en su totalidad”, porque los sectores gastronómico y comercial pueden contratar más personal y aportar más a la Dirección General Impositiva. La Corporación Gastronómica de Punta del Este hizo un estudio en el verano 2006-2007 a partir de las recaudaciones de sus socios: la pérdida provocada por tener un turno menos de cubiertos se situaba “por encima del millón de dólares”, citó Martínez, que subrayó que el valor sólo incluía a un segmento del total. Dijo que la propuesta es probar qué ocurre este verano sin el cambio de horario y rever la decisión en marzo de 2016. Algo similar expresó Liberoff: “Tendremos la oportunidad de visualizar efectivamente esta nueva realidad y volver a evaluar, como corresponde, la medida adoptada”.
Por otra parte, Martínez aseguró que durante la reunión Vázquez manifestó preocupación por cómo afectaba el cambio de horario al sector rural, que debía comenzar sus tareas en horas de la noche. Consultado por la diaria, Eduardo Viera, delegado de los productores ante el Instituto Nacional de Leche, comentó que muchos tambos tenían doble y triple tarifa, por lo que adecuaban el horario de ordeñe dentro de la tarifa más baja. Comentó que el adelanto de la hora legal no los beneficiaba, pero tampoco identificó un perjuicio. “No había beneficio, aunque, si me das a elegir, elijo no adelantar la hora”, afirmó. Una encuesta de percepción ciudadana realizada por Opción Consultores en marzo de 2014 halló que 80% de los encuestados residentes en Montevideo estaba de acuerdo con el adelanto de la hora, pero ese valor caía a 62% en el interior.