Las partes involucradas en la construcción del Antel Arena celebraron la decisión del Poder Ejecutivo, que da un respiro ante la finalización de las obras que se preveía para ayer. Esta tarde autoridades de Antel, de la empresa constructora Teyma, del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) y del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se volverán a reunir para determinar cuál será el futuro de la obra y de los 150 trabajadores involucrados. El secretario general del SUNCA, Daniel Diverio, consideró “altamente positivo” el anuncio del gobierno, en el sentido de que el control del proyecto “continuará bajo la empresa pública”, y evaluó como un avance que se haya estipulado una fecha de reinicio. “Se corría el riesgo de que fuera como otra Torre Ejecutiva, que estuviera 30 años parada. Si se plantea que esté terminada antes de que finalice este período, tendría que reiniciarse a fines de 2015 o comienzos de 2016, si no, no habría forma de terminar”, explicó Diverio. El intendente de Montevideo, Daniel Martínez, también recibió “con alegría” la noticia de que el proyecto se va a terminar en este período, según dijo ayer a Telemundo.

Además de la alternativa de concretar el proyecto mediante un contrato de participación público-privada (PPP), el ex intendente de Montevideo y ahora edil Mariano Arana (Vertiente Artiguista, Frente Amplio) presentó una propuesta de financiamiento, sobre la base de que la gestión se mantenga en la órbita estatal. En un documento al que tuvo acceso la diaria, que fue presentado ayer a Martínez, al subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, y al PIT-CNT, se propone que se constituya un fideicomiso financiero a partir de la cesión del flujo de obligaciones originadas en el contrato vigente, es decir, el crédito a pagar a la empresa constructora. El fideicomiso, que estaría a cargo de República Afisa, vendería partes sociales de ese crédito, o Certificados de Participación del Fideicomiso, lo que permitiría la obtención de los recursos para cumplir con el contrato con Teyma, y aseguraría a los compradores un retorno con interés en un plazo de hasta 15 años. Esto, recuerda Arana en el documento, fue lo que se hizo para financiar el parque eólico Pampa, de UTE, en Tacuarembó, o para finalizar las obras del bulevar Batlle y Ordóñez en el período 2005-2010. La propuesta incluye la emisión de deuda pública (siempre que se cumpla con las restricciones planteadas por el Poder Ejecutivo en materia de gasto, aclara el documento) para captar ahorro minorista y de inversores institucionales, como AFAP, el Banco de Seguros o las cajas Notarial o de Profesionales, previendo un mínimo de 20% y un máximo de 80% de la emisión para ahorro minorista, y el saldo restante entre los inversores institucionales. Para el ahorro minorista, las suscripciones irían desde los 100 dólares a los 10.000.

El documento destaca que de esta forma se lograría “transformar estas múltiples muestras de apoyo al Antel Arena, en un movimiento de compromiso que actúe como motor de las transformaciones necesarias en el territorio”, y permitiría “mostrar la madurez, la audacia y la responsabilidad de la sociedad para resolver los conflictos, elemento que vigoriza el accionar del gobierno, e implementa una solución que podría aplicarse en otras inversiones similares”. “Me perturba cuando se minimiza el sentido del Antel Arena, porque no es sólo un polideportivo, puede ser también un ámbito muy importante a nivel de macroespectáculos, que implican un gran prestigio a nivel nacional e internacional”, comentó Arana en diálogo con la diaria, y destacó el valor arquitectónico del proyecto. Puntualizó que la concreción del Antel Arena mediante PPP no le parece conveniente, porque el proyecto “tiene que estar en manos públicas”.