Con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Instituto Nacional de Logística (Inalog) ideó su plan estratégico para este período de gobierno, que presentó ayer con la presencia del ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, y de los titulares de la Dirección Nacional de Aduanas, Enrique Canon, y de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz. “Hemos identificado a Uruguay como un país que, si da los pasos necesarios, el gobierno se compromete y el sector privado lo apoya, podría llegar a ser de gran relevancia regional e incluso mundial a largo plazo en el sector logístico”, dijo el especialista senior en logística de la CAF, Rafael Farromeque, quien insistió en la importancia de trabajar en conjunto entre ambas instituciones, con el fin de promover el sector. Dijo también que entre los 20 proyectos elegidos por la institución como de “alta prioridad” para desarrollar en el correr del año, se encuentra el proceso para hacer más eficiente el relacionamiento del puerto de Montevideo con la región.
Creado a fines de 2010 por la necesidad de definir una política de Estado para el desarrollo del sector logístico, Inalog pretende constituirse como un centro de conocimiento y promoción de referencia para el sector, con el objetivo concreto de potenciar el papel de Uruguay como hub logístico; al día de hoy se constituye como el principal del Cono Sur. “Un hub es un centro de distribución regional o internacional de todo tipo de mercaderías y, fundamentalmente, intermodal, es decir, que articula entre diferentes tipos de transporte”, explicó a la diaria el gerente general del instituto, Juan Alzugaray.
Más allá de los lineamientos estratégicos, el instituto articulador de agentes públicos y privados se propuso ciertos compromisos para estos cinco años. Dos de ellos tienen que ver con su financiación: por un lado, conseguir 5% del presupuesto a 2020 en base a comercialización de productos y servicios; por otro, redoblar el financiamiento de terceros (sean organismos multilaterales o agencias de cooperación) de nuevos proyectos respecto de lo conseguido en el primer quinquenio de funcionamiento. En su primera gestión, el Estado otorgó a Inalog unos 14,5 millones de pesos por año.
Además, el instituto se propone tener el Sistema de Información Logística implementado en su totalidad para finales de 2018 y completar la implementación del Sistema Nacional Integral de Inteligencia Competitiva Logística para 2019, dos sistemas que “van de la mano” y que Alzugaray consideró “súper ambiciosos”. Con el primero se buscará consolidar toda la información que recaba cada uno de los agentes del sector, y con el segundo, preparar “análisis estadísticos que mejoren la toma de decisiones”.
Por otro lado, impulsado por la CAF, Inalog incursionará durante este período de gobierno y por primera vez en logística urbana, colaborando con el desarrollo de su gestión. “Por ahora, planeamos nuestro rol simplemente como un catalizador de la discusión. Vemos que en los últimos años la logística urbana ha hecho explosión; Uruguay aún no tiene grandes problemas, por lo que está a tiempo de construir soluciones”, evaluó el gerente general. Según dijo, no sería sólo una intervención en Montevideo, ya que “muchas de las ciudades del país han tenido en estos últimos años problemas de logística”; puso como ejemplo a Nueva Palmira y Tacuarembó.
Inalog se propuso también emitir dos reportes o estudios técnico-legales anuales que resulten interesantes para los actores del sector, y llevar a cabo al menos cinco estudios de cadenas logísticas de alto impacto en la economía nacional para encontrar puntos de bloqueo y hacerlas más eficientes. Alzugaray adelantó que “la forestal, la de granos y la arrocera” son grandes candidatas en lo interno y que Paraguay es un potencial candidato en lo externo.
Alzugaray también se detuvo en la capacitación, ya que Inalog se propuso implementar, en conjunto con instituciones públicas y privadas de educación terciaria, “una oferta de capacitación homologada y suficiente para cubrir la demanda del sector”, demanda que por ahora está insatisfecha.