Como todos los 25 de agosto, el Frente Amplio (FA) celebró ayer el Día del Comité de Base. En cada uno de estos organismos de base de todo el país, integrados por los adherentes al FA de una zona determinada, se realizaron asambleas, instancias de intercambio con autoridades del gobierno nacional, de los gobiernos departamentales y legisladores, y se eligieron las autoridades. Si bien la asamblea es la autoridad máxima del comité de base, se debe elegir un presidente, los responsables de las comisiones de organización, finanzas y propaganda, así como los delegados a las coordinadoras. Antes de la renovación de la integración de cada comisión, es normal que cada una brinde un informe de balance.

En la esquina de Gonzalo Ramírez y Eduardo Acevedo está el comité de base Ángel Yoldi. Ayer recibió la visita del senador Marcos Otheguy (lista 711) y del diputado Gonzalo Civila (Partido Socialista) para charlar sobre distintos temas de actualidad. Civila opinó que “la clave para encontrar una salida superadora a los problemas” está en los comités de base, “en el fortalecimiento de la fuerza política, en la militancia de base organizada, porque no hay izquierda” sin eso.

El diputado por Montevideo opinó sobre el decreto de esencialidad en la educación y consideró que “se ha cometido un profundo error”. Para Civila esto no tiene que ver “con la valoración” que se haga de dirigentes sindicales o de medidas. “Nos podrá gustar más o menos un dirigente sindical, podemos considerar que una asamblea es más o menos representativa de los trabajadores. Nos podrá parecer que hay un estilo o un discurso que no es el correcto, o una reivindicación o metodología de lucha que no es correcta, pero la discusión sobre la esencialidad es otra cosa”, expresó. El legislador dijo que esa medida en el contexto actual “no se justifica” y es “desproporcionada”. “No estábamos con dos meses de huelga, en una situación que no sabíamos cómo resolver. Además, conceptualmente, siempre hemos estado en contra de la esencialidad, salvo en casos extremos relacionados con la seguridad o la salud”, manifestó. Civila se preguntó: “¿Qué aporta esta medida al desarrollo de los procesos educativos? ¿Qué aporta en el diálogo con el movimiento sindical, cuando se viene una discusión presupuestal con conflictividad, como todas las discusiones presupuestales?”. “Lo único que hace es dificultar el diálogo. Incluso dificulta la corrección de algunas prácticas sindicales que creemos que no son buenas. No podemos seguir alimentando la radicalización de algunos sectores del movimiento sindical. Hay sectores muy maduros, que están enojados con razón, pero hay otros que aprovechan la bolada”, opinó el diputado.

Civila se preguntó qué haría el gobierno con un movimiento sindical “partido”, y afirmó que ésta es “una espiral que hay que cortar”. “Éste es un contexto de conflictividad creciente: quien pensó que íbamos a lograr que los niños tuvieran clase por esta vía se equivocó, y no de mala fe, pero se equivocó”, expresó. El legislador sostuvo que hay que convencerse de que “los gurises tienen que tener clases” y que “los procesos educativos tienen que ser mejores”, pero si no es “con el compromiso de los trabajadores de la educación, eso no va a pasar”.

Agregó que “para defender y querer” al gobierno, hay que decir cuando se equivoca, y afirmó que eso hay que transmitírselo a la base social del FA. “Hay que transmitir que tenemos discusiones sobre esto, que hay matices, porque si no, corremos un riesgo grande en la perspectiva de acumulación histórica del FA. Sólo vamos a poder sostener este proceso y profundizarlo si tenemos un bloque social que lo sostenga y profundice. Sin una base social organizada, sin un movimiento sindical, no adicto o funcional al gobierno, porque nunca quisimos eso, pero sí que apueste a la profundización de los cambios y que salga a defender al gobierno cuando las papas queman, no habrá avances”, sentenció.

Civila recordó cuando el movimiento sindical “salió a defender” al gobierno “en más de una ocasión”, y dijo que tiene que existir “una alianza virtuosa con esos sectores sociales”, que sea “una espalda para bancar la profundización del proceso”. “La espalda no la dan los sectores concentrados de la economía ni los grandes medios de comunicación, sino los trabajadores, las organizaciones populares y la militancia organizada del FA, a la que tenemos que reflotar y dar vida. No podemos caer en la tentación de pensar que los cambios se hacen solamente desde el Estado. Los cambios se hacen desde la sociedad”, dijo Civila.