En 2012 la fiscal Ana María Tellechea pidió el procesamiento con prisión de cuatro militares retirados por el homicidio político de Aldo Perrini. Recursos y dilatorias jurídicas interpuestas por las defensas hicieron que pasaran tres años y que el proceso siguiera sin resolución. En este tiempo murieron dos de los acusados, el capitán José Baudean y el coronel Washington Perdomo, y el caso cambió de jueza (entonces era Mariana Mota y hoy es Beatriz Larrieu). Después de que el 29 de julio la Suprema Corte de Justicia rechazara el recurso de casación interpuesto por la defensa, que alegaba que el caso prescribió, el proceso retomó su curso. Hoy a las 14.00 el general retirado Pedro Barneix, otro de los acusados por el homicidio cometido en 1974, concurrirá al Juzgado Penal de 7º Turno para declarar ante Larrieu, que podría adoptar una posición sobre el procesamiento hoy o en los próximos días. La escena se repetirá mañana, cuando la jueza reciba al otro acusado, el teniente José Puigvert.

Por esta causa declararon ayer los médicos encargados de la autopsia histórica de Perrini. Con todos los documentos aportados en el expediente judicial, la autopsia forense del momento de la muerte y las declaraciones de testigos, los médicos determinaron que “la muerte se debió a las torturas”, transmitió a la diaria el abogado de la familia de Perrini, Óscar López Goldaracena. Nuevamente ayer, la defensa de Barneix presentó un escrito impugnando el peritaje, pero la jueza resolvió que la audiencia de hoy no se suspende.

Perrini tenía una heladería en Carmelo, en el departamento de Colonia. Votaba al Frente Amplio pero no era militante de un sector, tampoco de un sindicato. Fue detenido en su casa el 26 de febrero de 1974 y lo mantuvieron en el Batallón de Infantería Nº 4 de Colonia. El 3 de marzo fue interrogado y durante las torturas perdió el conocimiento. Fue trasladado al Hospital Militar, pero murió en el camino.

Para el abogado denunciante hay “más que elementos de convicción” para concluir que fue un homicidio. “Hay pruebas concluyentes de que Perrini murió a consecuencia de las torturas, y pruebas sobre quiénes participaron en los interrogatorios”, valoró.