Ayer se reunió por primera vez en lo que va del año el Parlamento del Mercosur (Parlasur) en su sede en Montevideo. Se aprobó una declaración elaborada por la bancada progresista -que nuclea a parlamentarios de todos los países integrantes del bloque- en apoyo a los gobiernos democráticamente electos en la región “como reaseguro de la plena vigencia de los Derechos Humanos”. La declaración aprobada se enmarca en un contexto regional particular: el domingo hubo manifestaciones en Brasil contra el gobierno de Dilma Rousseff y la semana pasada y durante dos días sucedió lo mismo en Ecuador, contra el gobierno de Rafael Correa; tampoco se puede olvidar la crisis económica y política que está atravesando Venezuela.

Al término del acto, el canciller de la República, Rodolfo Nin Novoa, que fue el único gobernante de los países del Mercosur presente, dijo que los pueblos tienen el derecho “a manifestarse dentro de los límites de la paz y la sensatez”. El vicepresidente del Parlasur por Uruguay, el diputado frenteamplista Daniel Caggiani, afirmó que “la democracia puede ser imperfecta, y sin dudas mejorable”, pero aseguró que no se puede “caer en la frialdad de la respuesta de que hay cosas que tienen valor cuando se pierden. Al contrario, tenemos que defenderlas todas, sobre todo en este parlamento”, concluyó.

Durante la sesión se habló sobre el proceso de integración regional y del funcionamiento del bloque. Los parlamentarios coincidieron en que la solución a los problemas del Mercosur es “más Mercosur”, tal como dijo el diputado brasileño del Partido de los Trabajadores Arlindo Chinaglia. Nin Novoa reivindicó la legitimidad democrática de los presidentes de América Latina y lo dicho por Chinaglia: “Más Mercosur significa no ser tan autocomplacientes y tratar de mejorar aquellas cosas que no funcionan bien, que todos sabemos que tenemos; naturalmente, es un proceso largo que responde a las diversas idiosincrasias, culturas y orígenes. En definitiva, tenemos que hacer más Mercosur”, aseguró. Según el canciller, el bloque es un mecanismo que necesariamente hay que fortalecer, porque es donde se reflejan las opiniones de los partidos políticos de todos los países integrantes. En ese sentido, dijo que ojalá se logre la “supranacionalidad necesaria como para poder generar jurisprudencia mercosuriana, un proceso fundamental para que el bloque sea exitoso”.

Caggiani citó al ex presidente José Mujica para explicar qué entiende por integración regional: “La integración tiene sentido en tanto sea un planteo común para el conjunto de los países”, dijo, y señaló que aunque los miembros del bloque representan sólo entre 5% y 6% del comercio mundial, en estos territorios es donde están “los principales elementos estratégicos, como el petróleo, el agua, la carne”, y es necesario cuidarlos. Caggiani consideró que “para conducir estos procesos se necesita un fuerte liderazgo regional” y que los socios mayores hagan “los esfuerzos necesarios para lograrlo”.

En la sesión se nombró a los nuevos vicepresidentes del cuerpo: Chinaglia por Brasil, Caggiani por Uruguay, al senador José Mayans, del Frente para la Victoria, por Argentina, y la diputada del Movimiento al Socialismo Eliana Berton por Bolivia, que aún está en proceso de adhesión al bloque. Además, se ratificó como presidente al venezolano Saúl Ortega, se designaron las comisiones permanentes de trabajo y se fijó como fecha tentativa de la próxima sesión del Parlasur el 21 de setiembre. Por otro lado, la Comisión Directiva del Parlasur acordó crear una “nueva propuesta de Estatuto”, a los efectos de tener una “estructura de funcionamiento y, sobre todo, las obligaciones y los derechos claros” de todos los que integran el Parlasur, según informó su presidente, Caggiani. Además, aprobaron por unanimidad el informe de auditoría externa de los fondos que se destinan al Mercosur.

Tema olvidado

El 13 de agosto el presidente de la Cámara de Senadores de Brasil, Renan Calheiros, propuso al gobierno finalizar con el Mercosur para permitirle a su país negociar libremente otros acuerdos en materia comercial, en el marco de la iniciativa “Agenda Brasil”. Se trata de proyectos y medidas legislativas suscriptas por el senador para “contribuir a la vuelta del crecimiento en la economía, la baja de la inflación y el aumento de la seguridad jurídica”, según un texto divulgado por la presidencia del Senado. Según dijo a la diaria el jefe de delegación de Brasil, el diputado Roberto Requião, ya es un tema olvidado: “Se acabó, ya le tiramos de la oreja y salió de la lista la propuesta de Calheiros. Es una lista de regresión extremadamente conservadora, es la vuelta a la situación [descripta por] Fernando Henrique Cardoso como ‘el dependentismo’, al neoliberalismo, a la dependencia como factor de desarrollo. Es una regresión inaceptable”, señaló.