Cuba y Estados Unidos continúan avanzando en el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas. Desde que empezaron los primeros acercamientos entre ambos gobiernos, varios empresarios del país del norte iniciaron planes para instalarse en la isla. Un ejecutivo de una cadena de restaurantes estadounidense explicó que el país caribeño “tiene un potencial gigantesco, ya que hay una enorme cantidad de cubanos que todavía tienen espacio en sus arterias para albergar grasas saturadas y niveles de glucemia en la sangre que están muy por debajo de los límites peligrosos. Nuestra comida y nuestros refrescos indudablemente pueden llenar espacios”.

Si bien hay muchos asuntos de la relación entre ambos países en los que sigue habiendo grandes diferencias, en algunos de ellos se han logrado avances, como en el tema de la base militar de Guantánamo. Una funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos explicó que “es muy difícil que se cierre la base, porque en la cárcel que funciona allí hay prisioneros con un estatus legal muy complejo; además, tenemos un presidente negro al que nadie le hace caso”. Pero la funcionaria aseguró que “el gobierno cubano presentó un plan para instalar una cárcel militar en suelo estadounidense a donde mandarían a sus presos políticos, algo que dejaría a los cubanos satisfechos”.

Consultado al respecto, el presidente estadounidense, Barack Obama, no quiso desmentir la información, aunque aclaró: “De ninguna manera permitiremos que se instale una base militar. Allí se podrá encarcelar a ciudadanos sin ningún tipo de garantías y también se los podrá torturar, solamente en eso se parecerá a la base de Guantánamo”.

Desde el gobierno cubano, mientras tanto, se quiso dejar bien en claro que, más allá del acuerdo, Estados Unidos y Cuba “son dos países completamente diferentes”. “Nosotros jamás privatizaríamos las funciones del Ejército, como hace Estados Unidos. Por más que la cárcel esté en suelo estadounidense, los soldados que vayan a cuidar prisioneros serán integrantes del Partido Comunista”, aseguró el presidente cubano, Raúl Castro.