Quizá haya sido por el paro, quizá porque el gobierno tiene una “sensibilidad especial”, o tal vez por ambas cosas. “La lucha siempre paga y la sensibilidad del lado del mostrador también es importante”, resumió el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, a la salida del Consejo Superior del Sector Público el viernes. Lo cierto es que los trabajadores de este sector se aseguraron el mantenimiento del salario real por medio de un mecanismo prácticamente igual al que venía implementándose hasta ahora.

Los trabajadores públicos recibirán un aumento adelantado equivalente al rango meta de la inflación (5%), y luego, si en el correr del año el Índice de Precios al Consumo supera esta estimación, se realizará un ajuste con la diferencia al comienzo del año siguiente. Los aumentos salariales por encima de los lineamientos previstos deberán establecerse por medio de “compromisos de gestión”, que deberán contemplarse en la Ley de Presupuesto. La principal diferencia entre el gobierno y la central es que mientras que el primero dice que el crecimiento de la masa salarial del sector será igual al del Producto Interno Bruto (PIB), el PIT-CNT plantea que lo que debe crecer al ritmo del PIB son los salarios.

En cuanto al mantenimiento del salario real, Pereira sostuvo que lo planteado por el gobierno respecto de los públicos “va en dirección con lo que el movimiento sindical ha planteado”. En cambio, los lineamientos del sector privado definen que el primer correctivo por inflación se realiza a los 24 meses, una propuesta que es rechazada por la central, al punto de que ésta anunció que no firmará ningún convenio colectivo con esta pauta. En la central son conscientes de que las pautas del sector privado que establecen porcentajes específicos de crecimiento salarial en función de la fortaleza de cada sector económico sólo garantizan un aumento del salario real en caso de una inflación baja. Si bien se “celebró” el avance en el sector público, el integrante del Secretariado Ejecutivo de la central Daniel Diverio pidió que se tengan las mismas consideraciones para los privados.

Ante la presentación de las pautas, los sindicatos de profesores y maestros definieron aplazar paros que realizarían esta semana. La filial de Montevideo de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) resolvió el fin de semana aplazar una semana el paro de 48 horas de esta semana, porque “se valoró positivamente que se abra la negociación”, dijo a la diaria la dirigente de Ademu Montevideo Raquel Bruschera.

La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) también había resuelto realizar un paro de 48 horas esta semana, pero definió dejarlo en suspenso y proponer a la asamblea de delegados que el paro se realice el 17 y el 18 de agosto, día para el que además la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo definió comenzar la huelga si no se acuerda con el Ejecutivo. Fenapes evaluó que la presentación de las pautas están siendo evaluadas por los distintos sindicatos de la enseñanza, y algunos de ellos plantearon aplazar las medidas ya resueltas, “dificultando la coordinación y el accionar conjunto”, según señaló la organización en un comunicado.