El martes un grupo de 100 personas marchó por la avenida 18 de Julio en reclamo de medidas más fuertes de combate contra la inseguridad. Si bien hubo críticas al gobierno, los responsables de la iniciativa quisieron dejar en claro que no están asociados a ningún partido político. “No tiene sentido crear un movimiento cuyo verdadero objetivo es que vuelvan los milicos y al mismo tiempo relacionarnos con partidos políticos”, aseguró uno de los manifestantes. De todas maneras, en el caso específico del Partido Colorado (PC) habría además otra motivación. “El gran problema que tuvieron los del sí a la baja fue que se asociaron mucho a Pedro Bordaberry, que los arrastró en su debacle. Nosotros confiamos en lograr el apoyo de la gente, pero para eso necesitamos que los colorados que nos apoyen lo hagan en forma anónima”.

Otro de los obstáculos para alcanzar popularidad que identifican los organizadores de este incipiente movimiento es que cuentan con el apoyo del conductor radial Orlando Petinatti. “Nosotros no venimos solamente a criticar. Tenemos una serie de propuestas para castigar con más dureza a los delincuentes. Una de ellas era hacerlos escuchar a Petinatti 20 horas al día. Pero ahora que nos apoya, tenemos que sacar esta propuesta. Y eso nos complica mucho, porque era el castigo más duro que teníamos. Debajo vienen la castración química a los violadores y los azotes en lugares públicos, pero no son lo mismo”.

Si bien el gobierno no se pronunció sobre la marcha, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aseguró “a título personal” que no está de acuerdo con la reivindicación de algunos asistentes, que pedían la vuelta de las razias. “Se puede decir muchas cosas de este gobierno, pero si hay algo de lo que no se nos puede acusar es de no usar a la Policía para reprimir en forma injustificada a los jóvenes. Que no los llamemos razias no quiere decir que no lo sean”.