El presidente Tabaré Vázquez encomendó al FA la decisión de continuar o abandonar las negociaciones del TISA, un tema que genera divisiones en la interna de la izquierda. El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, y el canciller, Rodolfo Nin Novoa, así como el espacio político al que ambos pertenecen, el Frente Líber Seregni, tienen la postura de continuar en las negociaciones y resolver, una vez que estén claros los términos del acuerdo, si suscribirlo o no. El Partido Socialista (PS) aún no tiene una postura como sector, aunque hubo pronunciamientos aislados de algunos dirigentes que se manifestaron contrarios al acuerdo.

La posición del FA sobre el tema estará determinada por la postura que adopte el 5 de setiembre el Plenario, en el que tienen un peso preponderante el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Comunista (PCU). Este último sector no sólo pesa en sí mismo, sino que tiene influencia en las bases de Montevideo y Canelones. El PCU ya se pronunció contra el TISA. Lo propio hizo Compromiso Frenteamplista, el sector encabezado por Raúl Sendic, que sostuvo a principios de julio en una declaración que el acuerdo forma parte “de una estrategia muy funcional a la lógica de los objetivos de las multinacionales de reivindicar la desregulación y la liberalización de áreas estratégicas para la soberanía de los estados nacionales”. De este modo, la posición que adopte el MPP será la que incline la balanza para uno u otro lado. Y esa posición, según varios dirigentes consultados por la diaria, ya está clara. “La posición mayoritaria del MPP es que nos tenemos que retirar, explicando que la coyuntura cambió [respecto de cuando se solicitó el ingreso al TISA, pedido por el gobierno de José Mujica]”, explicó una fuente. “No creo que haya mucha vuelta; nos vamos”, agregó otra. Ismael Smith, responsable de la secretaría de Relaciones Internacionales del sector, dijo a la diaria que, “si bien el MPP no tiene posición oficial [la adoptará el 29 de agosto, en su dirección nacional], existe una tendencia mayoritaria a manifestarse por la negativa a seguir en las negociaciones”. La diputada emepepista Lilián Galán, que hizo pública días atrás, en una columna, su postura, hizo notar que el TISA “no admite observadores”. “Si estás, tenés un compromiso de firmar. No vamos a firmar ese documento, porque compromete la soberanía de Uruguay y la integración regional”, manifestó.

El domingo, Smith brindó un informe en la dirección nacional del MPP, basado en un documento elaborado por la secretaría, que propone el retiro del país de las negociaciones. En el documento se alega que Uruguay ingresó al TISA para obtener información sobre los términos del acuerdo y que, una vez conocidos los condicionamientos que se imponen, lo mejor para el país es abandonarlo. Según participantes en la reunión, ningún dirigente presente defendió una postura contraria a la propuesta por la secretaría.

Sigue girando

Mientras el FA se encamina a resolver el retiro, el gobierno continúa con su plan de presentar ofertas de acceso a mercado y listas de excepciones (conteniendo las áreas sensibles que el país busca excluir de las conversaciones) en la próxima ronda de negociaciones del TISA, el 15 de setiembre en Ginebra. Así lo comunicó Nin a una delegación del secretariado del FA con la que se reunió ayer en la sede de la cancillería, integrada por el ex senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista), Daniel Marsiglia y Laura Cassartelli (PCU), el senador Yerú Pardiñas (PS) y la senadora Constanza Moreira (Casa Grande). Nin explicó que vienen “un poco atrasados” con la elaboración de las listas, porque ningún ministerio ha respondido aún el cuestionario que les enviaron sobre puntos sensibles y potenciales beneficios de participar en el TISA, que debían contestar antes del 15 de agosto, explicó a la diaria uno de los participantes en el encuentro, Pardiñas. De todos modos, las autoridades de gobierno ratificaron que se mantiene el plan de presentar listas e hicieron notar que Uruguay tiene experiencia en este tipo de negociaciones por su participación en el Mercosur, por el proceso del Tratado de Libre Comercio con México y por los acuerdos de servicios del GATS de la Organización Mundial de Comercio.

Los jerarcas de la cancillería aclararon que, por más que se presenten listas en setiembre, esto no significa que Uruguay no pueda presentar más ofertas ni excluir con posterioridad áreas sensibles. En la ronda se comunicará que en algunas áreas el país continúa estudiando los riesgos y beneficios del acuerdo, y las ofertas se presentarán después, mientras que en otras áreas sí se podrá llegar a elaborar listas. El diputado socialista Roberto Chiazzaro había juzgado “apresurada” la presentación de ofertas en setiembre. “Según lo que nos informan desde la cancillería, no es un tema de apresuramiento: la mayoría de los países que están participando en la ronda de negociación han presentado listas”, señaló Pardiñas.

La delegación del secretariado manifestó al canciller la necesidad de avanzar en la coordinación entre el gobierno y el FA. “El presidente le pidió a la fuerza política una opinión, y para formar su opinión lo mejor que puede tener es armonización con la información que maneja el gobierno. La forma en que se vuelca la información a la opinión pública debe ser lo más clara posible, para evitar ruidos en la consideración. Uruguay tiene que ser muy cauto en cómo sigue avanzando en este proceso. [Nin y Cancela] quedaron a la orden para cuando el tema esté más elaborado”, sintetizó Pardiñas.