Los trabajadores de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas (Uoegas) se reunieron ayer con la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, para obtener información sobre dos temas que consideran claves para su sector: la paralización de las obras de la planta regasificadora en Puntas de Sayago y la adquisición, por parte de ANCAP, de la empresa distribuidora de gas por cañería MontevideoGas.

Las obras de la regasificadora se paralizaron en febrero y la semana pasada Gas Natural Licuado del Sur (GNLS, consorcio conformado por la francesa GDF Suez y la japonesa Marubeni) comunicó al Poder Ejecutivo que no está en condiciones de cumplir con el contrato. Los trabajadores del gas, fundamentalmente los de las distribuidoras del gas natural, están interesados en el emprendimiento, porque potenciaría el mercado. Alejandro Acosta, dirigente de la Uoegas, explicó a la diaria que Cosse les dijo que “desde el punto de vista jurídico, en la comunicación de GNLS no hay una afirmación explícita de que se van, entonces el Poder Ejecutivo, como se trata de un contrato internacional, lo que hace es aguardar que los plazos jurídicos se cumplan”, lo que, según se les comunicó, sería en octubre. A partir de entonces, el Ejecutivo estaría habilitado a aplicar los mecanismos de cobro de multas y garantías, o eventualmente a rescindir el contrato. “Salimos de la reunión con la incertidumbre con la que entramos”, dijo Acosta, aunque Cosse les manifestó que los montos para la obra están contemplados en el plan de inversión pública que presentó Tabaré Vázquez. “Eso indica la voluntad del Poder Ejecutivo de seguir con esto”, transmitió Acosta.

En relación con MontevideoGas -empresa de la brasileña Petrobras-, en mayo de 2013 ANCAP y Petrobras acordaron que la empresa uruguaya adquiriera 50% por MontevideoGas. Eso no llegó a concretarse y las negociaciones continuaron. Según recuerda Acosta, ante las dificultades de Petrobras en su casa matriz, en 2014 “parecía que ANCAP se quedaba con el control de la empresa”. Sin embargo, ayer Cosse les comunicó que actualmente “esa alternativa no es viable”. “Hemos retrocedido también ahí, porque tenemos una serie de preocupaciones con la gestión de la empresa. MontevideoGas perdió 5.000 usuarios en los últimos años. Ha habido una serie de circunstancias desfavorables, temas de inseguridad, incumplimiento de contratos, y entendemos que la solución pasa por la gestión pública”, explicó Acosta, que consideró que la situación interna de ANCAP y el retraso de la regasificadora “le sacan prontitud al asunto”.

Acosta reconoció que por ambos temas “no nos queda otra que esperar”, pero que a la vez “tampoco queremos esperar sentados”. “De diciembre a ahora cambió radicalmente la realidad, y lamentablemente vamos a tener que salir de vuelta a la calle”, advirtió.