La Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados sesionó ayer en forma extraordinaria para abordar el cierre del Frigorífico Pesquero del Uruguay (Fripur), cuya planta permanece ocupada por los trabajadores desde el martes. Los diputados recibieron a una delegación del comité de base del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines de la empresa. Luego de la reunión, José Umpiérrez, uno de los delegados, dijo que les trasladaron a los legisladores la preocupación por la situación de los 960 trabajadores de la planta, de los cuales 80% “son mujeres jefas de familia”, y que al pasar a seguro de paro “perderán parte de su salario”. El sindicalista denunció que algunos de los trabajadores de Fripur fueron “llevados” por los dueños de la empresa, los hermanos Alberto y Máximo Fernández, a realizar tareas en otros emprendimientos, como establecimientos agropecuarios y la construcción de un parque eólico. El sindicato plantea que hacia estos negocios se desviaron los créditos solicitados por los empresarios para remodelar los barcos y la planta industrial.

Fripur le debe al Banco República unos 46 millones de dólares y casi cinco al Banco Santander. Umpiérrez volvió a afirmar que cree en la viabilidad de la pesquera porque “tiene una buena cartera de clientes”. “Hay pedidos que no se han podido cumplir por la falta de materia prima. Tiene los permisos del cangrejo rojo, que es un producto que deja una gran ganancia”, dijo. Fripur se presentó hace un año a concurso de acreedores y en breve pasará a liquidación, por lo que los trabajadores confían en que aparezca un inversor que se haga cargo de la empresa.

El diputado del Frente Amplio Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo), miembro de la comisión, dijo que hay que investigar “adónde fueron a parar los dineros prestados a los dueños de Fripur”. El legislador señaló que los trabajadores contaron sobre la represión sindical que existía en la empresa, y dijo que la presencia de un alto número de mujeres jefas de hogar en la plantilla laboral se debe a que era “una línea de contratación” de Fripur, porque ellas “son más vulnerables” a esa política represiva.

Hoy se volverá a reunir la tripartita convocada por la Dirección Nacional de Trabajo para determinar cuántos trabajadores permanecerán en funciones para mantener la planta y cuántos pasarán a seguro de paro.

El presidente del Banco Central, Mario Bergara, al ser consultado en rueda de prensa tras una conferencia con la Asociación de Despachantes de Aduana del Uruguay, dijo que “el endeudamiento de Fripur no arrancó este año”, sino que “lleva décadas”, y que “es uno de los problemas centrales que han llevado a la situación actual”. Agregó que “las empresas que hoy están cerrando y teniendo graves problemas no responden a la evolución del tipo de cambio de los últimos seis meses, sino que son producto de circunstancias preexistentes, como problemas financieros internos y de obsolescencia tecnológica”, que “en momentos de más holgura económica pasaban desapercibidos”.