Con la presencia del presidente Tabaré Vázquez se dio inicio ayer al ciclo A 30 años, más democracia, una serie de actividades conmemorativas de las tres décadas de la recuperación democrática. En el salón de los Pasos Perdidos, del Palacio Legislativo, hablaron Raúl Sendic, en calidad de presidente de la Asamblea General, y Alejandro Sánchez, presidente de la Cámara de Diputados. Antes, el historiador Gabriel Quirici, integrante del equipo coordinador del ciclo, que se extenderá hasta diciembre, presentó los tres conceptos que guiarán las actividades: memoria, celebración y futuro.
Sánchez dijo que reflexionar sobre la democracia “es pensar en el futuro” y que la conmemoración permite “amalgamar” dos generaciones: la que “conoció y luchó contra la dictadura y la de los que nacieron en democracia y se han incorporado a la vida política del país desde la democracia”. “La democracia no puede ser sólo una linda palabra. Ser críticos con y en democracia implica analizar y resolver sus carencias, y los mejores instrumentos son la libertad y la justicia. Justicia para dar voz a los que no tienen voz y para desterrar la desigualdad y la pobreza de nuestra sociedad”, expresó. Agregó que la democracia se les debe “asegurar, sin diferencias, a todos”. Para el diputado del Frente Amplio, “la pobreza y la desigualdad no son sólo problemas sociales”, sino también “problemas democráticos”, y el mercado “es todo lo contrario a un espacio democrático”. “Es un sálvese quien pueda, y la mayoría de las veces los más débiles quedan afuera del reparto. Es un modelo donde todo está pensado para ser comprado y vendido. El tamaño de la billetera no puede determinar la calidad de los servicios. Los bienes públicos, como la salud, la educación y la cultura, no pueden ser mercancías, sino derechos de todos para todos”, afirmó.
Sendic se refirió a la trascendencia de los cambios ocurridos en las últimas tres décadas. Dijo que la democracia no empezó en febrero de 1985, sino mucho antes, “en la resistencia, en la clandestinidad, en miles de compatriotas de todos los partidos desde el exilio, levantando la bandera de la democracia”. Luego repasó diversos acontecimientos políticos. Dijo que, con excepción de la crisis de 2002, la democracia en el país transcurrió “sin sobresaltos”. “En este barco estamos todos, con nuestras diferencias y nuestras coincidencias”, afirmó. Homenajeó a los ciudadanos de todos los partidos “que dejaron su vida” en defender la democracia y sostuvo que la transparencia “es un valor para todos los partidos”. “El flagelo de la corrupción que abarca a muchos partidos de América y del mundo encuentra el combate en cada una de nuestras organizaciones políticas”, expresó.