En São Bernardo do Campo, una ciudad cercana a San Pablo, José Mujica compartió estrado el sábado con Luiz Inácio Lula da Silva, acto en el que el ex presidente brasileño anunció su retorno a la política activa (ver página 10). Mujica, que venía de Río de Janeiro, arrancó su discurso diciendo que “no hay hombres imprescindibles” sino “causas imprescindibles”. “Por grande que sea un dirigente, nunca será tan grande si no tiene una columna de gente atrás que le dé fuerza”, afirmó. Se refirió también a la corrupción, y advirtió que los partidos se enferman “cuando se transforman en agencias de empleo” Sugirió a quienes les gusta el dinero que se dediquen a la industria o el comercio, pero no a la política.