La tasa de desempleo se concibe como el porcentaje de desocupados dentro de la población económicamente activa, que es la que trabaja o está buscando una fuente de empleo; esta porción, que marcó en el tercer trimestre de 2014 el último mínimo relativo (6,2%), ha venido creciendo trimestre a trimestre. El desempleo registrado en junio (7,4%) se mantuvo igual que en mayo, pero elevó la variación trimestral a 7,6%, ocho décimas por encima de lo estimado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en igual trimestre de 2014.

Por otro lado, la estimación de la actividad fue de 64,3% en junio, por lo que aumentó nueve décimas respecto de la de mayo, lo que indica un incremento de la población activa en el total en edad de trabajar -en Uruguay, los mayores de 14 años-. Con el dato de junio, el segundo trimestre cierra levemente al alza, con una tasa equivalente a 63,9%, mientras que el año pasado, en igual período, era de 64,5%.

La tasa de empleo, medida como la población con un trabajo entre la económicamente activa, fue de 59,5% en junio, ocho décimas arriba de la estimación de mayo. El trimestre cerró en 59%; 1,1% por debajo de igual trimestre de 2014 y 0,3% del inmediato anterior. Dentro de las características que presenta el mercado de trabajo, el subempleo, medido por los ocupados que declaran haber trabajado una cantidad de horas inferior a las que desearían o en un oficio cuya formación exceden, se ubicó en 7,6%. Por otro lado, la informalidad aumentó de 22,9% en mayo a 25,9% en junio. Ambos indicadores se mantienen relativamente estables en el segundo trimestre contra los mismos tres meses de 2014: el subempleo aumentó de 6,8% a 7% y la informalidad bajó de 25% a 24,8%.

Las estimaciones del INE también desagregan los datos por sexo y muestran que el aumento del desempleo afectó más a los hombres que a las mujeres, comparando cifras del segundo trimestre contra el mismo de 2014, aunque son más altas para ellas: para los hombres, la tasa pasó de 5,3% a 6,4%, y para las mujeres de 8,5% a 9,1%. Con la baja del empleo pasó algo similar: para los hombres la tasa pasó de 69,8% a 68,4% y para las mujeres de 51,4% a 50,4%, mientras que el descenso de la actividad afectó a ambos sexos por igual; decreció 0,6% y ubicó a la tasa masculina en 73,1% y la femenina en 55,5%.

En relación a los ingresos de los hogares, el INE estimó que aumentaron 3,2% en junio comparado con igual mes del año anterior, ubicándose en 46.340 pesos, sin tener en cuenta el aguinaldo ni las variaciones por la locación. En Montevideo la estimación puntual fue de 54.198 pesos, lo que implica un aumento de 6,6%, mientras que en el interior del país fue de 40.764 pesos, número casi inalterado respecto de junio de 2014.

En cuanto al ingreso per cápita, fue de 16.460 pesos para el total del país: 20.080 para Montevideo y 14.066 para el interior, con aumentos de 2,3%, 5,9% y un leve descenso de 0,3% en el interior.