El 3 de setiembre el Partido Socialista (PS) se posicionó contra la permanencia de Uruguay en las negociaciones del Acuerdo de Liberalización del Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés). Unos días después, el Plenario Nacional del Frente Amplio tomó el mismo camino, por una amplia mayoría. La intensa polémica en la interna del oficialismo por esta estrategia de inserción internacional tuvo consecuencias a diferentes niveles. Hace unos días, por ejemplo, el economista Gabriel Oddone, una de las caras visibles de la consultora CPA Ferrere, manifestó su voluntad de desafiliarse ante el seccional universitario del PS.

Según pudo saber la diaria, Oddone transmitió sus discrepancias con sucesivas decisiones adoptadas por el PS, incluyendo la más reciente de retirarse de las negociaciones del TISA. Durante toda la discusión pública, el economista se mostró favorable a que Uruguay continúe en el TISA, más en sintonía con la posición de los sectores astoristas. “Mantenerse al margen de ellas [por las negociaciones] no es la mejor forma de defender los intereses de los ciudadanos”, escribió el 7 de julio en una entrada de su blog.

Oddone no tenía actualmente una militancia orgánica fuerte en el PS, pero había ocupado lugares destacados en la Juventud Socialista, sobre todo entre 1984 y 1990. A nivel estudiantil integró la agrupación 98 de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, donde confluyeron dirigentes del PS, del Partido Demócrata Cristiano y de la lista 99. En aquel espacio, Oddone militó junto a dirigentes estudiantiles con los que luego coincidiría tanto en el PS como en la Nueva Agenda Progresista: Álvaro García, Fernando Puntigliano, Fernando Cáceres y Bruno Gilli, entre otros.