Durante hoy, mañana y el viernes los afiliados al Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y a la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) paran sus actividades normales en centros de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE); sus tareas se limitarán a la atención de pacientes de urgencia, emergencia, hospitalizados y cirugías oncológicas. Las medidas de los dos gremios son en protesta por mejores salarios.

Los principales reclamos del SMU son equiparar los sueldos del sector público a los del privado, nivelar los salarios más sumergidos, aumentar la carga horaria a 24 horas semanales y presupuestar a los médicos contratados por la Comisión de Apoyo y Patronato del Psicópata. El SMU critica que no encuentra “voluntad de diálogo” por parte de las autoridades de ASSE, y marcan una diferencia con el directorio anterior. Critican que en los encuentros que tuvieron en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) no ha habido avances. Comunicados de prensa de ASSE que aseguran que el salario real de los médicos se ha incrementado más de 90% desde 2008 profundizaron las distancias. El jueves 10 una delegación del SMU asistió a la comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social de la Cámara de Senadores para pedir la mediación de los legisladores, y hoy a las 14.00 ambas partes serán recibidas conjuntamente por las comisiones de Asuntos Laborales y de Salud del Senado. El objetivo no es sustituir el ámbito generado en el MTSS, sino facilitar la negociación.

La FFSP avanzó en la negociación con ASSE en la reunión que mantuvieron el 31 de agosto en el Ministerio de Salud Pública. Al tiempo que terminaba de firmarse el proyecto de presupuesto, la federación logró que las autoridades accedieran a redistribuir partidas para elevar los salarios inferiores a 20.000 pesos. En diálogo con la diaria Pablo Cabrera, presidente de la FFSP, expresó que en aquella reunión se dijo que para que el Poder Legislativo accediera a esa modificación lo deseable era que “fuera a propuesta del Poder Ejecutivo, luego de una negociación”. Por eso solicitaron al MTSS que convoque una negociación que sugiera transferir fondos de un artículo a otro, “para lograr una bolsa general de dinero con la cual definir un piso de 20.000”, detalló Cabrera. Dijo que quienes cobran por debajo de ese monto son “algunos miles”, entre ellos auxiliares administrativos, personal de mantenimiento y auxiliares de enfermería que, de acuerdo a la propuesta de ASSE, aumentarán más su salario que otros funcionarios, puesto que el organismo propone una reestructura del trabajo de licenciadas y auxiliares en enfermería de modo de frenar la fuga de recursos humanos hacia el sector privado. Consultado por la escisión de un grupo de licenciadas y auxiliares de enfermería de la FFSP, Cabrera respondió que “formalmente no ha pasado nada” y negó que en algún momento la federación haya dicho que si no había aumentos para todos, no los habría sólo para algunos colectivos.

Considerando el acercamiento con ASSE, el plenario de la FFSP resolvió el viernes tomar “el camino del medio”, y si bien parará por 72 horas, descartó ir a la huelga, aunque si no logra avances, está dispuesta a ocupar centros de salud.

Entre privados

La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) iniciará mañana paros por tiempo indeterminado. Mañana le toca a la región centro-sur (Montevideo, San José, Canelones, Durazno, Flores y Florida); el viernes a la zona este (Maldonado, Lavalleja, Cerro Largo, Treinta y Tres y Rocha); el lunes al norte (Rivera, Artigas, Tacuarembó, Salto y Paysandú) y el martes al litoral (Río Negro, Soriano y Colonia). Luego repetiría la secuencia.

Eolo Mendoza, secretario de organización de la FUS, dijo a la diaria que están en plena discusión de un convenio colectivo que durará tres años, pero los trabajadores discrepan con los lineamientos propuestos por el Poder Ejecutivo y aseguran que los aumentos salariales planteados están por debajo del crecimiento de la economía que proyecta el Ministerio de Economía y Finanzas. Rechazan también el momento en que se harán los correctivos por inflación: el Ejecutivo propone un primer ajuste a los dos años y otro a los 36 meses de firmado el convenio; los trabajadores aspiran a que sean anuales.

La FUS discrepa con los empresarios, porque más allá de lo salarial “plantean que no están en condiciones de discutir ningún otro aspecto de la plataforma que tiene que ver con las condiciones de trabajo, porque el Poder Ejecutivo no lo traslada a precio”, es decir, a los costos de órdenes, tickets y cápitas, indicó Mendoza. Según la FUS “no todo tiene que ser trasladado a precio”, porque se trata de un sector “que ha crecido con la reforma de la salud” y las empresas están en condiciones de asumirlo; sugieren redestinar fondos que hoy se gastan en “marketing y propaganda”. Mendoza dijo que el viernes volverán a tener una reunión en el MTSS. Calificó este momento “de mayor tensión” y dijo que desde 1985 la FUS no tomaba una medida tan contundente.

El SMU también tuvo ayer una reunión en el MTSS. De tarde, el Comité Ejecutivo resolvió no extender al sector privado el paro de 72 horas propuesto para el público, considerando los avances en los Consejos de Salarios. Sí acompañará, con un paro de 24 horas, el paro de mañana del PIT-CNT y de la FUS.