La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) invirtió 35,5 millones de dólares en 2014 entre programas de formación, investigación, innovación y respaldo a emprendedores. La cifra representa 22% de lo que el organismo ha invertido desde su creación en 2008, en total, 162 millones de dólares.

Entre los compromisos cumplidos, la innovación se llevó 14% de los recursos: cinco millones de dólares, destinados a 58 proyectos en todo el año. Quizá los que más se destaquen sean los cinco nuevos centros tecnológicos, que se llevaron 4,5 de los cinco millones. Se trata de los centros tecnológicos Ovino, de la Industria del Plástico, de Tecnologías de la Información y la Comunicación y sus Aplicaciones a Sectores Verticales, de Innovación y Gestión Tecnológica de la Industria Oleaginosa, y de Formación y Desarrollo de Procesos Fermentativos a Escala de Registro. Con estos cinco, que comenzaron a funcionar en el correr de 2015, y los de Innovación en Ingenierías, de Innovación en Tecnología de Alimentos y de Extensionismo Industrial, suman ocho centros tecnológicos inaugurados en estos siete años, con el objetivo primero de “contribuir a una mejora de la competitividad empresarial”.

Entre 2008 y 2014 la ANII invirtió 31 millones de dólares en 404 proyectos de innovación del sector productivo; con el mismo monto contribuyeron como contrapartida las empresas (obligadas a financiar la mitad de la inversión). Desde el sector privado, 86% de las empresas aseguran que el apoyo les “permitió adquirir nuevas habilidades y destrezas”. Las postulaciones de proyectos aumentaron 9% en relación con 2013 y, dentro de éstas, los proyectos aprobados para el interior del país representaron 37%, un máximo histórico para la agencia.

El impulso a la investigación, con el objetivo de mejorar el desempeño de investigadores nacionales y su formación académica, retener recursos humanos altamente calificados y, a su vez, incrementar la inserción de investigadores uruguayos en redes internacionales, contó con un compromiso equivalente a nueve millones de dólares. Mediante la creación de diversos fondos sectoriales, la ANII brindó apoyo a proyectos de investigación en diferentes áreas, de los que se destacan 110 proyectos de innovación e investigación en energía y la creación, junto con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), de un Fondo Sectorial en Salud Animal que pretende dar solución a las problemáticas del sector ganadero. En sus siete años de existencia la ANII apoyó con 30 millones de dólares a casi 800 proyectos.

Tras la creación, en 2007, del Sistema Nacional de Investigadores, la ANII lleva comprometidos 46 millones de dólares en incentivos económicos para la producción de conocimiento científico (7,4 en 2014), y hoy en día cuenta con 1.624 investigadores beneficiarios.

Otro de los programas propuestos por la ANII es la Red de Apoyo a Futuros Empresarios, a la que se destinó 11 millones de dólares en 2014, de los cuales 280.000 se volcaron a seis proyectos de extranjeros y uruguayos retornados de la diáspora.

A su vez, por quinto año consecutivo, la ANII entregó los premios Nova, con los que distinguió a 11 instituciones uruguayas. Las postulaciones tuvieron un incremento mayor a 40% respecto del año anterior.

En programas de formación se comprometieron seis millones de dólares durante 2014, destinados a más de 520 becas de posgrado, maestría y posdoctorado nacionales e internacionales, y nuevos programas de intercambio y convenios con instituciones de estudio y centros de referencia de 34 países. Con respecto a este punto, se destaca que 23% de los doctorados logrados por uruguayos en los últimos siete años se financiaron con las becas otorgadas por la agencia.

El documento también informa que el portal Timbó, que brinda acceso libre a bibliografía científico-tecnológica internacional para todos los uruguayos, con 22.500 usuarios registrados, alcanzó en 2014 un total de 1,5 millones de descargas por parte de los usuarios, 42% hechas por estudiantes.

Durante 2014 la ANII realizó cuatro ediciones del programa Trama, que nuclea a todos los actores que, de una forma u otra, se vincularon a la agencia. Por medio de exposiciones, se buscó conectar a la comunidad científica con el público general y con el sector productivo nacional.