La Casa de Filosofía (https://casafilosofia.wordpress.com) es un espacio relativamente nuevo (y definitivamente raro) en Montevideo. Se trata del proyecto de un grupo de filósofos -Damián Baccino, Rodrigo Carbajal, Jorge Fierro, Fernando García, Martín Macías, Elías Pérez- que, puestos de acuerdo sobre la necesidad de generar espacios para la filosofía por fuera de marcos institucionales como el de la Universidad de la República, fundaron a comienzos de 2013 esta iniciativa, cuyo objetivo es promover las actividades filosóficas y artísticas de modo colaborativo, teniendo como interlocutores a colectivos y movimientos sociales “que promuevan la liberación”.

La amplia y poco frecuente gama de propuestas que se propone albergar y promover la casa, situada en el barrio Cordón Norte, no sólo incluye grupos de estudio, discusiones, seminarios y otras actividades vinculadas a la filosofía (privilegiando las relacionadas con la actualidad y la reflexión crítica sobre la condición del sujeto en la contemporaneidad) sino también otros espacios disciplinarios y transdisciplinarios, y entre ellos el de la danza. Este fin de semana se realizará el festival de danza contemporánea Metacuerpo, iniciativa de un grupo emergente y efervescente de artistas que también exploran en el terreno de la gestión cultural, inventando nuevos espacios y formas de producción (ver http://ladiaria.com.uy/UIT).

Según la bahiana Candai Calmon, una de las principales organizadoras del festival junto con Camila Casca y Ana Ramírez, “el evento gestiona artistas independientes comprometidos con el arte contemporáneo y también relacionados con la Casa de Filosofia. Nació de nuestra necesidad como artistas de vincular la casa con la danza, y con todo lo que involucra el conocimiento desde el cuerpo”. Así, el objetivo de Metacuerpo es estimular y apoyar la producción en danza contemporánea, con obras de creación e improvisación coreográficas, culminando cada día con la presentación de grupos independientes de música experimental.

Candai señala que “todo lo que se genera en la casa debe ser gratuito o con otras formas de intercambio que no impliquen dinero”, de modo que se invitó a quienes participarán ofreciéndoles alimentación y registro audiovisual, pero “no hay apoyo económico alguno, sino que es una producción independiente, gestionada por nosotras, que vivimos en la casa, y ahora apoyada por todos los artistas que forman parte del proyecto”.

Melisa García, una de las invitadas, explicó que se plantea el intercambio como forma de trabajo, sin que quienes se presentan cobren un cachet. Además de la comida y un registro profesional de las funciones, se ofreció a los artistas una muy amplia disponibilidad para ensayar tanto como quisieran.

Hoy la programación arranca con Expandido Expandida, de Cecilia Lussheimer, y mañana continuará con Qué suerte que llegaste, de Melisa García, y Sobras, de Martina Gramoso y Candai Calmon. El domingo 6 se presentarán Retorno, de María Noel Rosas, y De hombres, de Federico Lucas (ver recuadro). La música al final de cada noche estará a cargo de Rock Experimental (hoy), Milonga Filosófica (mañana), e Impensamble Músicas Subdesarrolladas (el domingo).

La iniciativa está en manos y cuerpos de artistas jóvenes y emergentes que, además de proponer un modo de producción que prescinde del dinero para valorizar otros tipos de recursos, explorando algo así como un sistema de trueque en la producción artística, plantea preguntas sobre las posibilidades de cruce entre lo filosófico y lo coreográfico. Sería interesante discutir sobre las definiciones y diferencias entre esos dos términos a menudo mal entendidos, no sólo entre artistas sino sobre todo por parte de los gestores culturales y de otros operadores en el mercado. Por lo pronto, el festival pondrá en práctica modos de trabajo y de interrelación que sería interesante ver con mayor frecuencia en un campo cultural donde la competencia por los lugares legitimados y los recursos públicos es alta, mientras que se mantienen bastante bajas la iniciativa y la tasa de natalidad de alternativas por fuera de esos lugares. Asistir será una forma de celebrar y apoyar la diferencia.