La flamante Unidad de Economía Social y Solidaria de la Intendencia de Montevideo (IM), creada por el intendente Daniel Martínez, presentará hoy de mañana sus líneas de acción para el período, además de abrir un ámbito de diálogo de la comuna, el gobierno nacional y las organizaciones cooperativas. La unidad, que se creó formalmente el lunes, buscará fomentar las políticas públicas hacia el cooperativismo y la economía social, así como centralizar las políticas de la IM en la materia, explicó a la diaria el responsable de la Unidad, Daniel Arbulo. Además de desempeñarse como edil del Partido Socialista en el período pasado, Arbulo fue técnico de la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay (FCPU).

La unidad oficiará como vínculo de la IM con las cooperativas sociales -conformadas mayormente por personas que están bajo la línea de pobreza y son beneficiarias de políticas sociales-. Elaborará un instructivo para la contratación y dará el aval a la contratación directa de estas cooperativas.

Una de las preocupaciones es que actualmente hay muchas “puertas de entrada” para la contratación. Precisamente, se está elaborando un informe que busca sistematizar cuántas cooperativas sociales son contratadas por la IM y en qué áreas, y se pretende incorporar la participación del Ministerio de Desarrollo Social, para tener la mayor cantidad de información posible. “Si yo no tengo información real sobre la cooperativa, es posible que esa misma cooperativa tenga dos clientes privados y otros dos públicos. Como se trata de una política social, tengo que asegurarme de que haya igualdad de oportunidades para los distintos colectivos”, ilustró Arbulo. Agregó que se priorizará la contratación de cooperativas integradas por mujeres, jóvenes, afrodescendientes, discapacitados y trans, que son las poblaciones que tienen mayores dificultades para acceder a un empleo.

La unidad resolvió fijar un tiempo máximo de contratación de las cooperativas de tres años, “para no eternizar su dependencia del Estado” y lograr que “se inserten en el mercado”. Arbulo explicó que se pretende que el primer año sea de aprendizaje, el segundo de consolidación y que en el tercero se trabaje en un plan de negocios para “empezar a pensar el salto” y el pasaje a otra forma jurídica, “que esperemos sea la de cooperativa de producción”.