“Se está tomando lo que puede ser un problema como oportunidad para el desarrollo industrial”, observó la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Carolina Cosse, ayer, durante el lanzamiento del Programa de mejora de la competitividad industrial y desempeño ambiental de la cuenca del río Santa Lucía.

El programa, que se pondrá en práctica el 28 de setiembre, constituye un piloto que busca reducir el aporte de contaminación industrial, fundamentalmente de fósforo y nitrógeno, a la cuenca.

La estrategia consistirá en implementar capacitaciones. En una primera instancia estarán dirigidas al grupo directivo y empresarial; en segundo término, al equipo técnico responsable de las decisiones operativas; y por último, a los trabajadores. Estos talleres y exposiciones se acompañarán con una preevaluación de la situación productiva y ambiental de cada industria, de manera que su aplicación se haga efectiva en una etapa posterior.

Las 24 empresas seleccionadas provienen de un diagnóstico realizado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) en 2013. En aquel momento el MVOTMA había intimado a estas empresas a presentar antes del 31 de diciembre de ese año nuevas solicitudes de autorización de desagüe industrial y proyectos de plantas de tratamiento, pero luego el plazo se fue extendiendo. Se había establecido que 80% de la carga orgánica contaminante que llega a los cursos de agua proviene de fuentes difusas tales como erosión de suelos, arrastre de fertilizantes, deyecciones animales y efluentes de tambos, entre otras, mientras que el 20% restante proviene de fuentes puntuales y, dentro de éstas, el sector industrial es responsable de 3%.

Estas 24 industrias son de Montevideo, San José, Canelones y Florida y del sector frigorífico, avícola, lácteo, curtiembres, laneras y textiles. Los empresarios, que fueron invitados ayer a la presentación, señalaron que se sentían “estigmatizados” en la selección. A pesar de que agradecieron la capacitación, se sintió la resistencia a participar, argumentando que “el tema tiene más de 30 años” y que “muchos de los problemas provienen de los predios agropecuarios”.

Desde el MIEM aseguraron que se están haciendo los mismos esfuerzos en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca con los productores de la zona e insistieron sobre los beneficios que se espera lograr para las industrias.