El presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Julio Trostchansky, anunció que se realizará un paro de 72 horas en el sector público, a partir del miércoles 16, porque la propuesta del Poder Ejecutivo (PE) está lejos de lo planteado por el SMU y por la “falta de diálogo”. Para ese mismo día prevén realizar una manifestación a las 9.00 en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Trostchansky sostuvo, según información publicada en la web del SMU: “Queremos que el salario de los trabajadores se vea reflejado en el crecimiento del país; según el PE, habrá un crecimiento acumulado de la economía de 7% a nivel país en los próximos tres años”. Sin embargo, también señaló que hay más aspectos a negociar, como algunas reestructuras “que hacen a una mejor calidad de la atención médica y al ejercicio profesional”. Por otro lado, las posibles medidas a tomar en el sector privado están supeditadas al avance de las negociaciones que se registren durante los próximos días. “Nosotros preferimos siempre negociar, buscar propuestas y salidas dialogadas que no perjudiquen a nadie, por lo que esperamos que en los próximos días aparezcan mecanismos de solución que permitan evitar un paro en el sector privado”, explicó.

Además, la Dirección Nacional de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) aprobó por unanimidad un plan de acción que se evaluará en el Plenario Nacional de Delegados que se celebrará hoy. Una de las posibles medidas a tomar será la de acompañar el paro resuelto por el SMU, al que también adhiere la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), además de realizar un apagón digital el 30 de octubre, ocupaciones a partir de mediados de ese mes y seguir preparando la huelga.

Por otro lado, unos 50 licenciados en Enfermería se retiraron de la FFSP porque en la negociación, dirigida por Pablo Cabrera, presidente del gremio, se planteó que “el monto destinado a resolver los salarios de los enfermeros no estaba en discusión” y que se debía atender a otros colectivos, por ejemplo, el sector administrativo y de mantenimiento, que “está claramente relegado” y tiene “salarios sumergidos, por debajo de todo el resto de los trabajadores”, según afirma Cabrera en un comunicado publicado el martes.