Ayer las familias de refugiados sirios que acampaban en la plaza Independencia llegaron a un acuerdo con el gobierno y resolvieron abandonar el lugar, donde dormían desde el lunes. “Vamos a parar un poco, porque no tenemos salida afuera”, dijo Ibrahim, uno de los sirios, a Montevideo Portal. Las necesidades planteadas por las familias, relacionadas con la vivienda y el trabajo, serán respondidas caso a caso por el equipo del programa de reasentamiento a partir de hoy, informó el secretario de Derechos Humanos, Javier Miranda, a la diaria. Anoche todas las familias volvieron a sus hogares, excepto las dos que viven en el interior, que pasaron la noche en el Centro Islámico y se irían hoy. Miranda destacó la disposición al diálogo de los refugiados.

Más temprano, el presidente Tabaré Vázquez había dicho que el gobierno se contactó con Líbano para consultar si ese país podía recibir a las familias: “Dijeron que no aceptaban a los ciudadanos sirios. Les planteamos que eligieran otro país donde quieran ir libremente; el gobierno los va a ayudar”, explicó.