Las artistas desean presentar la obra sin muchas palabras, o sin muchas otras además de las que trazan el triángulo verbal obsesivo piso-cielo-nada, que se repite en el texto y en la página web de la obra. Pero aunque les interesa que el espectador asista a Piso cielo nada_ sin demasiada información previa, a lo largo del proceso fueron generando materiales que compartieron en la wix de www.pisocielonada.wix.com/pisocielonada. En ese sitio podemos apreciar una administración minimalista de palabras y referencias y encontramos la descripción de ocho fases (no sabemos si de la creación o de la obra en sí) en las que breves textos se integran a las imágenes de Juan Ángel Urruzola.
Dos cuerpos en un espacio vacío. Cuerpos blandos, cuerpos flexibles, cuerpos refugiados, cuerpos curvos, cuerpos contenedores, cuerpos blandos, cuerpos pesados, cuerpos desarmados, cuerpos almados, cuerpos quietos, cuerpos vivos, cuerpos: así se describe la primera fase y va hasta el azul nublado, hasta la obra que obra. De referencias que son olvidadas enseguida, de temporalidades que confunden el significado secuencial de un antes-después, de la observación de cuerpos, tiempos, espacios y lugares, parece nacer esta propuesta escénica que se presenta en el marco del ciclo Montevideo Danza.
Cuando parece que algo sucede, casi inmediatamente surge la necesidad de concientizar ese suceder y la ilusión de saber qué sucederá. No sabemos qué sucederá pero podemos ir -inconscientes y des-ilusionados, o viceversa- a presenciar esta obra con nombre de lugar abierto, de no lugar, de vacío ubicuo, de límites poco finitos. Piso-cielo-nada: el lenguaje rebota como una pelota en un cuarto pequeño, pero atrás o encima de las palabras se abre el espacio para la imaginación. Qué difícil meterse con la nada.
Trayectorias
Belbussi y Valeta no se caracterizan por el estilo conceptual en la creación en danza; su abordaje es experiencial y fenomenológico, y su objeto principal de estudio es el cuerpo y la simplicidad compleja de sus posibles relaciones y movimientos.
Reconocidas profesionales en el medio de la danza, ambas premiadas por el Fondo de Estímulo a la Formación y Creación Artística del Ministerio de Educación y Cultura, y con años de dedicación a la creación y a la docencia -que en el presente desempeñan en el Taller de Danza y Creación Casarrodante-, ésta es la primera obra que esta dupla codirige. Sin embargo, no hay que ir muy atrás para recordarlas juntas en escena en Taliesin, de Ruth Ferrari, en 2002, o en ¿Felices!, dirigida por Belbussi en 2011. Valeta ha colaborado recientemente con Vera Garat y Tamara Gómez en la creación de Desde (2012) y como intérprete en obras como Soplo de vida, de Chris Leuenberger, entre otras.
Belbussi Figueroa (1964), cuyo segundo apellido delata su parentesco con una de las madres de la danza contemporánea en Uruguay, Graciela Figueroa, tiene una vasta obra. Entre ellas se recuerdan ¿Cuál es tu papel?, creada junto con el grupo Allez Hop! (1998), Pez (2007), Humano interior (2006-2007), De paso (2008), i (2010), ABRA # 1 autorreferencial y ABRA: más de 100 abrazos (2012-2013).
Valeta (1979) es profesional de danza contemporánea y técnicas corporales. Formada en el Espacio de Desarrollo Armónico (Montevideo), la compañía Raravis (Barcelona) y la School of New Dance Development (Ámsterdam), estudió también osteopatía estructural y anatomía para el movimiento, y practica aikido y kansha. Desde 2001 dirige Casarrodante, un espacio significativo para la danza contemporánea en Montevideo por ofrecer una formación en danza contemporánea de dos años, además de albergar diversos cursos y eventos en su privilegiada arquitectura.