Después de un año difícil para las autoridades en materia de control de precios, las tensiones no aflojarían en enero. Según los analistas consultados mensualmente por el Banco Central del Uruguay (BCU), los precios alcanzarían un crecimiento de 2,4% en enero, lo que sería la cifra más alta desde setiembre de 2002, cuando la inflación mensual llegó a 3,12%. La realidad es que en enero los precios suben significativamente y, de hecho, las principales tarifas públicas ya aumentaron 9,85%, pero no hay que olvidar que rige un pacto entre el gobierno y empresarios para mantener constante el valor de una canasta que abarca más de 40 productos básicos hasta el 31 de enero.
A pesar de esta previsión para principios de año, los consultados estiman que la evolución de los precios será similar a la de 2015. Para el primer semestre, el pronóstico indica una inflación de 6% y para fines de año, de 9,88%, cifra superior a la de 2015 (9,44%) y al rango propuesto por la autoridad monetaria, marcado entre 3% y 7%. Para 2017 habría una leve moderación: la inflación sería de 8,88%.
En otro orden, los analistas consideraron que la economía uruguaya cerrará 2015 con un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de 1,35%, mientras que en 2016 descendería levemente a 1,25% y en 2017 más aun, a 1,15%. En cuanto al déficit fiscal, estiman que será de 3,6% en 2015 y bajará apenas a 3,5% en 2016.
En materia de empleo, las proyecciones indican un descenso de 2,17% en los niveles de 2015 en comparación con el año anterior, de 1% en 2016 y de 0,18% en 2017.
Por último, las observaciones con respecto al tipo de cambio continúan fuertemente al alza. Según los consultados, el dólar se ubicará a 30,95 pesos a fines de enero y seguirá aumentando, con proyecciones que lo señalan a 32,7 en junio, a 35,13 a fines de año y a 38,65 al cierre del próximo.
Los consultados en esta ocasión fueron Equipos Mori, los bancos Itaú y Santander y la AFAP Sura.