El momento que hizo estallar de alegría a quienes esperaban ansiosos en la puerta de la Sociedad Uruguaya de Enseñanza (SUE) fue cuando un padre salió del local con una campana gigante para anunciar simbólicamente la reapertura del colegio y liceo José Pedro Varela. Muchos padres lloraban de emoción, aunque no fueron los únicos que se quebraron ante tal noticia: estudiantes, ex alumnos y funcionarios también fueron parte del festejo, que colmó casi media cuadra de la calle Colonia, entre Minas y Carlos Roxlo.

El vocero de la comisión de padres y encargado de anunciar que el Varela finalmente no cerrará sus puertas fue Ignacio Porras. “La asamblea de la SUE decidió que el colegio reabre sus puertas el 1º de febrero”, comenzó diciendo. Su segundo anuncio, igualmente celebrado, fue: “La comisión directiva ha presentado la renuncia y se ha nombrado una comisión de tres miembros para esta nueva etapa”. Porras dijo que ésta “va a implicar el compromiso de los padres, de los estudiantes, el esfuerzo de los funcionarios”. Advirtió que “será un año de mucho esfuerzo, y quizás pasemos por algún momento difícil, porque hay que reestructurar el funcionamiento general [del colegio]; no obstante, nos impulsa conservar la excelencia educativa del colegio”. Por último, exhortó a los padres que en estos días preinscribieron a sus hijos en otros colegios a que vuelvan al Varela. Otro padre, Enrique Villamil, aseguró que las mesas de exámenes se instrumentarán en febrero y que la comisión directiva interina funcionará hasta que se convoque a la asamblea en las nuevas elecciones. También explicó que, si bien los padres en este momento no tienen injerencia en lo que ocurre en el liceo, se irán generando los cambios estatutarios necesarios para que éstos efectivamente puedan monitorear la gestión.

La asamblea aprobó por “amplia mayoría” la decisión de no cerrar el colegio. Apenas hubo tres abstenciones entre los más de 90 votantes. Antes del anuncio oficial de los padres, quienes se encontraban en la puerta de la institución -aproximadamente la misma cantidad de personas que la semana pasada, pero con mayor efusividad- comenzaron a hacer palmas frente a la puerta. Primero cantaron “No se va, el Varela no se va”, luego siguió el himno de la institución, el Himno Nacional y la canción de Vi-Em “Canta (la vida es una fiesta)”. Finalmente, cerró la noche la esperada noticia.

Tras el anuncio, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), que también festejó la decisión de la asamblea de la SUE, se reunió para analizar la nueva situación. Al cierre de esta edición seguían reunidos. “El terreno sigue siendo muy escabroso. Ahora hay que darle solidez a la base de apoyo a esta definición. Se tiene que concretar la apertura. Mañana [por hoy] vamos a una reunión en la Dirección Nacional de Trabajo para ver cómo se hace eso: hay que pagar salarios vacacionales, ver cuántas matrículas se preservaron y cuántas fuentes de trabajo se van a conservar. El sindicato fue un actor clave en impedir que el colegio cerrara, y no nos pueden hacer pagar a los trabajadores todos los costos en la reestructura”, manifestó Sergio Sommaruga, del Sintep.

La base

La propuesta que los padres del Varela le hicieron llegar a la SUE implica cambios en la gestión del colegio. Los padres proponen una reestructuración de la deuda, que asciende a 2.000.000 de dólares y de la cual la mitad corresponde a anualidades que se pagaron por adelantado. También plantean que los abogados de la comisión de morosos sean padres que ejerzan el cargo honorariamente, una cantidad de funcionarios acorde a la matrícula, un seguro rotativo de paro de hasta 12 meses para los funcionarios excedentes, obtener efectivo adicional mediante préstamos de particulares o la venta o hipoteca de inmuebles, y que la sede de la Ciudad de la Costa (dada la baja de la matrícula) deje de alquilar uno de los edificios que utiliza. Además, se establece la posibilidad de que algunos servicios tercerizados se integren a la plantilla del colegio y que el contador de éste presente los estados financieros e informes de gestión semestralmente al consejo directivo, a la comisión de padres, a la comisión de ex alumnos y al sindicato.

Por último, los padres también cuestionan la posibilidad de que la institución pase a concurso: “No sólo no es necesario, sino que es inconveniente y nos oponemos firmemente a que se realice dicha presentación. Si la misma se realiza no podremos detener la corrida de padres y la baja de matrícula será prácticamente absoluta”.

“El proyecto de trabajo está supeditado al acceso de los padres al control de la gestión”, dice la propuesta, en la que se aclara que esto implica necesariamente el ingreso de una representación de éstos en el órgano directivo del colegio. Algunos de los cambios incluidos inicialmente en la propuesta, sin embargo, fueron desestimados tras el accionar de la comisión multipartita que se conformó luego de la reunión del martes y que hoy brindó su informe a la asamblea de la SUE.

Los padres pretendían que en el consejo directivo del Varela haya seis representantes de los socios activos padres, cuatro representantes de los socios activos generales, uno de los socios funcionarios y otro de los socios ex alumnos. Si bien actualmente hay un presidente, un vicepresidente, un secretario, un contador, un tesorero, un bibliotecario y varios vocales, los padres proponían mantener sólo las figuras del presidente y el secretario general, y que el resto pasen a ser consejeros. A pesar de que los estatutos no fueron cambiados, Villamil aseguró modificaciones para garantizar la injerencia de los padres en la gestión. Además, integrantes de la asamblea de la SUE afirmaron que el colegio tendrá a partir de ahora un contador que será nombrado por los padres, con el objetivo de asegurar la “transparencia de los números”.

“La propuesta de los padres es la base para seguir trabajando”, dijo Villamil. “Con esta base tenemos que empezar a trabajar quienes queden a cargo de la SUE, más los docentes y funcionarios, en viabilizar propuestas y empezar a hacer el trabajo fino. En qué condiciones sigue lo vamos a tener que poner entre todos”, sostuvo, y afirmó que “el proyecto económico no puede primar por sobre el educativo”. Pero Carlos Poggi, integrante de la SUE, aseguró que el proyecto de los padres “se va a llevar adelante”.