En pleno centro de Punta del Este, en el Paseo de las Américas, continúa el campamento del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (SUGHU). La movilización se realiza en plena temporada turística, ya que la negociación en el Consejo de Salarios -que comenzó en agosto- no ha llegado a buen puerto. El principal reclamo del sindicato es que, bajo las pautas establecidas para la negociación por el Poder Ejecutivo, se considere al sector como dinámico, lo que permitiría mayor aumento salarial. Además, los trabajadores plantean contar con algún ingreso complementario, como los boletos, partida por presentismo o un aguinaldo o salario vacacional extra. “Hoy el salario mínimo está en 11.400 pesos nominales. Tenemos un plus por la temporada en Maldonado, Canelones y Montevideo, por 40%, y con eso te llega a 16.000 pesos. Hay más de 35 hoteles que pagan esos salarios mínimos en Maldonado, igual que restaurantes”, graficó Óscar Andino, dirigente del sindicato. “Desde el 1º de julio, poco antes de que empezáramos a negociar, auguraban que esta temporada iba a ser un desastre, peor que la de 2002. En esas condiciones nos decían por qué no podían dar los aumentos. Hoy la temporada desbundó por todos lados; todos esos augurios nefastos que estaban planteando se les cayeron”, comparó Andino.

Juan Martínez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Uruguay (AHRU), dijo a la diaria que la negociación en los Consejos de Salarios “lleva mucho tiempo y es momento de cerrarla” y que eso no ha pasado porque el sindicato ha rechazado las propuestas de la patronal. “El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social hizo una propuesta de acercamiento que fue aceptada por nosotros y no por el sindicato”, se quejó Martínez, que también rechazó las movilizaciones en lugares céntricos para la turismo: “Nada bien le hace al destino Uruguay”.

Este razonamiento caló en el gobierno municipal. La semana pasada, el Consejo Municipal de Punta del Este resolvió por unanimidad, según transmitió a la diaria el alcalde, Andrés Jafif, presentar una denuncia policial para lograr el desalojo del paseo, ubicado sobre la rambla a la altura de la parada 1 de la playa Brava. “Hicimos dos intimaciones para que desalojen un lugar que es público, porque interfiere en la vida pública y es peligroso para la seguridad vial”, explicó el alcalde, que dijo que luego se radicó la denuncia. “No es el lugar ni el momento apropiado, en una temporada en que lo que tenemos que darle al turista es tranquilidad y mostrar la armonía que vive este lugar”, opinó. Andino manifestó que todavía no ha llegado una orden judicial.