La movilización de los tamberos generó inmediatas reacciones políticas: el oficialismo se concentró en la intencionalidad política de la medida y en la participación de dirigentes partidarios, mientras que los voceros de la oposición subrayaron la justicia de los reclamos y la responsabilidad del Poder Ejecutivo.

“El gobierno, después de diez años de bonanza, despilfarró los recursos y tiene que echar mano al bolsillo de la gente. Recargar sobre los productores, sobre todo sobre los tamberos, no parece lógico”, dijo a Telemundo el senador blanco Luis Lacalle Pou. Aclaró que si bien comparte la plataforma de los productores, su sector político no está “atrás de la movilización”. El senador Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) escribió en Twitter que el gobierno tiene que ser “responsable por la deuda de Venezuela” y agregó: “El FA cuando fue oposición tuvo el monopolio de protestas. Ahora arguye intencionalidades políticas. Respaldamos reclamos de la gente”. En esa línea, el senador Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay) planteó que las protestas son “legítimas”, aunque discrepó con los cortes de rutas. En un comunicado, el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado reclamó que el gobierno adopte “medidas urgentes” para el sector lechero, ya que se trata de un sector “estratégico”.

La senadora Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular), en tanto, evaluó que las movilizaciones son “políticas”, pero le sacó dramatismo al tema. “Y por suerte es política; lo que me gusta de Uruguay es que todos somos politizados al mango. Debemos serlo, y todos tenemos el corazón con su divisa. Y vamo’ arriba, yo no me quejo de eso; simplemente lo señalo”, dijo. Por su parte, Carlos Cachón, de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea y diputado suplente del Partido Socialista, dijo ayer a Montevideo Portal que la movilización fue “oportunista” y organizada por “algunos dirigentes del Partido Nacional”.

La Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) emitió un comunicado de apoyo a los productores y también reclamó “rápidas definiciones políticas para ayudar a superar esta difícil coyuntura”. Eduardo Viera, delegado de la ANPL en el Instituto Nacional de la Leche (Inale), comentó a la diaria que una propuesta que analizan las gremiales para mitigar la crisis tiene que ver con la devolución de impuestos, una alternativa que presentarán el 2 de febrero ante la dirección del instituto. “Es algo que estamos discutiendo, la posibilidad de crear un fondo a partir de la devolución de impuestos a las exportaciones y tasas consulares”, explicó Viera, quien, por otra parte, dijo estar “esperanzado” en que se cumpla el acuerdo que firmaron en setiembre los gobiernos de Venezuela y Uruguay.

Ricardo de Izaguirre, presidente del Inale, explicó ayer a la agencia de noticias Efe que se han enviado a Venezuela 24.000 de las 44.000 toneladas de leche en polvo comprometidas en el acuerdo; hasta el momento los productores uruguayos sólo han cobrado 80% correspondiente al envío de las primeras 12.000 toneladas, por lo que todavía queda pendiente el cobro del 20% restante y de las otras 12.000 toneladas. Además, según dijo, de las 12.000 toneladas de queso estipuladas en el acuerdo, Uruguay ya envió 4.200 por intermedio de tres empresas (Claldy, Calcar y Pili).

Hasta el momento, agregó De Izaguirre, sólo una de esas empresas ha recibido el 80% que se desembolsa cuando se realiza el envío, mientras que el resto aún no se cobró.

“Recibimos 50 millones de dólares como depósito para hacer esos pagos. Son los que hemos ido utilizando, pero todavía necesitamos otros 50 millones de dólares para cubrir el pago de todo lo que se ha enviado hasta el momento”, subrayó. Consultado por la diaria, De Izaguirre agregó que las negociaciones con el gobierno de Venezuela las están llevando adelante los ministros Tabaré Aguerre (Ganadería, Agricultura y Pesca) y Carolina Cosse (Industria, Energía y Minería).

Ayer, según explicó, la directiva del organismo analizó la situación económica de los principales importadores de lácteos uruguayos (Venezuela, Rusia y China) y la de otros que compiten por el mercado europeo, como Australia y Argentina. Continuarán con la discusión el 2 de febrero, cuando analizarán, entre otras cosas, la propuesta de las gremiales de obtener beneficios por la vía impositiva. En cuanto a las protestas, concluyó: “Fue una movilización espontánea, convocada en las redes sociales. No hubo antes contactos con el Inale, fue más bien una forma de expresar el descontento con el gobierno”.