La Dirección General de Gestión Ambiental de la Intendencia de Canelones (IC) detectó la tala ilegal de monte nativo en un predio ubicado al norte de la ciudad de Santa Lucía, a partir de una denuncia que hizo un vecino. No es la primera vez que pasa: en octubre del año pasado, un avión del Ministerio de Defensa Nacional que volaba por la zona detectó una máquina retroexcavadora, un pozo de 5.000 metros cuadrados, dos canales artificiales para secar los bañados y la tala y la quema del monte, que contiene especies autóctonas como el timbó, el inga, el ibirapitá y el lapachillo. En ese caso, se aplicó una multa de 1.000 unidades reajustables (UR) al dueño del predio, que en el momento equivalían a 830.000 pesos.

Según informó la comuna ayer, esta nueva denuncia se corroboró con el uso de imágenes satelitales. Las sanciones podrían elevarse a 20.000 UR, o sea, casi 17.000.000 pesos. La reglamentación de la ley forestal, aprobada en 1998, prohíbe la tala de monte indígena para usos no domésticos, o cuando la Dirección Forestal lo habilita basada en un informe técnico en el que se debe explicar los motivos y las consecuencias de la tala. Según ese organismo, la prioridad es velar por las 800.000 hectáreas de monte nativo que hay en el suelo uruguayo; entre 2010 y 2014 se aplicaron multas por un total de 1.000.000 dólares.