De acuerdo con el reporte de ayer de tarde del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), 12.120 personas continuaban desplazadas de sus hogares por las inundaciones; el nivel del río Uruguay sólo permanecía por encima de la cota de seguridad en Paysandú, donde el límite establecido es de 5,5 metros y alcanzaba ayer los 5,69. Del total de personas desplazadas, 1.114 estaban evacuadas -alojadas en albergues de los Centros Coordinadores de Emergencia Departamental (Cecoed)- y 11.006 autoevacuadas -establecidas en casas de conocidos o en campamentos autogestionados-. “Es esperable que por un par de días más la cifra de personas desplazadas permanezca en niveles similares”, explicó a la diaria Fernando Traversa, director del Sinae, puesto que las tareas de limpieza, desinfección, secado y pintura de las casas llevan varios días luego de que el agua se retira. Pero comentó que, en comparación con lo que ocurría días atrás, “estamos en una situación mucho mejor, estamos en todos los departamentos en condición de retorno”. Según dijo, la pérdida de viviendas que no están en condiciones de ser recuperables se ha contabilizado hasta ahora sólo en la ciudad de Artigas, donde hay entre 25 y 30 casas en esa situación. Hasta ayer no tenían datos de cuánto será lo irrecuperable en Bella Unión, Salto y Paysandú.

Tarea colectiva

El caso de Salto tiene una particularidad respecto del resto: debido al déficit económico de la Intendencia, antes de las inundaciones ya había un problema de acumulación de residuos. Fue por eso que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, le pidió el viernes 9 al director superior del Sinae, Juan Andrés Roballo, que coordinara con el Ministerio de Defensa Nacional un refuerzo extraordinario de efectivos y maquinaria, para minimizar el riesgo sanitario. Inicialmente estaba previsto que el Ejército empezara a trabajar el lunes, pero comenzó ayer porque “faltaban los elementos de protección para el personal del Ejército”, explicó a la diaria Andrés Lima, intendente de Salto.

En observación

El riesgo sanitario en la ciudad de Salto es real y se trabaja a diferentes niveles para minimizarlo. El peligro acecha debido al riesgo de contraer infecciones digestivas y cutáneas, y a la presencia de vectores transmisores de enfermedades, entre ellos el Aedes aegypti, transmisor del dengue.

Ayer circuló la noticia de que en la ciudad podía darse el primer caso de dengue autóctono en Uruguay. Cristina González, directora departamental de Salud, informó a la diaria que ayer al mediodía enviaron a Montevideo una muestra de sangre para determinar si la persona portaba o no el virus. Aclaró que se trataba de una persona que presentaba un cuadro febril y que eso amerita que se active el protocolo, destinado a todos los pacientes que consultan por cuadros febriles con un diagnóstico clínico que no es claro. También en el marco de la prevención, se cubre con un tul la cama de la persona internada. Informó que otros años el resultado ha demorado varios días, pero agregó que ayer la persona no tenía fiebre. Reconoció que lo común es que si la persona tiene dengue continúe haciendo fiebre, pero comentó que se debe esperar a que estén los resultados, pensar en otras posibles causas de la afección y cumplir el protocolo hasta el final.

Traversa detalló que la limpieza de las áreas salteñas que estuvieron inundadas es una acción interinstitucional realizada por el Ejército, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la Intendencia de Salto (IS). Los trabajos se extenderán por cinco días, hasta el sábado inclusive, y participan 120 efectivos militares, 30 funcionarios de la IS y funcionarios del MTOP. La tarea se extiende de 8.00 a 12.00 y de 14.00 a 20.00. La maquinaria desplegada suma 30 camiones, tres retroexcavadoras y tres bobcat (máquinas con pala al frente). Lima detalló que se dividió la ciudad en siete zonas que suman “430 manzanas, donde pasa el Ejército y levanta todo lo que encuentra; atrás, va el personal de la IS y de Bomberos, que limpia las calles y las veredas”. Dijo que el recorrido suma más de 7.000 kilómetros, puesto que lo que se recoge es trasladado al vertedero. Durante el primer día de trabajo se cumplió con el cronograma establecido, informó.

El acuerdo de la IS es similar al que estableció a fin de año la Intendencia de Montevideo con el Ejército, que colaboró en la recolección de residuos, y cada efectivo recibió un pago de 300 pesos por hora. Lima explicó que en este caso los soldados cobrarán 300 pesos por hora; será costeado por la IS. Se pagarán en total 1,8 millones de pesos a los efectivos.

Traversa comentó que tanto en Paysandú como en Salto se están contratando, por intermedio del Ministerio de Desarrollo Social, cooperativas sociales para colaborar en las tareas de limpieza en lo que dispongan los Cecoed; esto puede comprender trabajo dentro de las casas, en espacios públicos o en las calles. Hay 20 personas contratadas a esos efectos en cada departamento. El director del Sinae informó que además en Salto y Paysandú se están contratando servicios de barométrica para la limpieza de pozos, costeados por Presidencia de la República. Agregó que en Bella Unión el impacto es menor, pero se está monitoreando la situación para ver las necesidades concretas. Cada zona tiene sus peculiaridades; Traversa comentó que la ciudad de Artigas, por ejemplo, solicitó al Sinae que hiciera gestiones ante Alcoholes del Uruguay para que proporcionara dos grapos (máquinas que levantan caña), que se sumaron a tareas de limpieza que realizaba la Intendencia de Artigas, porque, además de mucha basura, había árboles caídos.

Quién responde

Durante los 20 días que llevan las inundaciones el rol del Ejército ha sido significativo: tuvo y tiene a su cargo la elaboración de las tres comidas diarias para todos los evacuados y las personas autoevacuadas instaladas en campamentos autogestionados. Eso ha ameritado que muchos justifiquen la existencia de cuerpos militares, aunque cabe preguntarse si en un escenario de variabilidad y cambio climático no es necesario pensar en cuerpos específicos que estén bajo el régimen militar. Consultado sobre si el Sinae no ha considerado la posibilidad de contar con personal para paliar este tipo de emergencias, Traversa respondió que “en 2009, cuando los legisladores aprobaron la creación del Sinae, lo que crearon fue un sistema de coordinación de capacidades del Estado, no un ministerio nuevo”. Puntualizó que el Sinae “es un mecanismo de articulación de las capacidades del Estado en todos los niveles de gobierno: nacional, departamental y municipal”. Afirmó que “no hay en el diseño inicial la búsqueda de construir un mecanismo al estilo de un ministerio, donde vos tenés una planilla de funcionarios muy importante destinada a trabajar. Otros países han hecho esa opción, pero no Uruguay”. Traversa añadió que “muchos países ven el sistema uruguayo como un sistema muy adecuado, porque muchas veces crear mucha infraestructura independiente genera otros problemas. El sistema uruguayo está enraizado en la articulación de las capacidades del gobierno, no crea otras capacidades diferentes: lo que hace es articular y potenciar las capacidades propias del Estado en su conjunto. Nosotros trabajamos con todos los actores y, efectivamente, así se ofrece la respuesta. Acabamos de ver que se vieron desplazadas 25.000 personas en un evento de magnitud relevante, y las capacidades institucionales se articularon y funcionaron adecuadamente”, destacó.