Después del cuestionamiento del ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, y de una conversación con el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, el Banco de Seguros del Estado (BSE) dejó en suspenso la venta de seguros a choferes que trabajan con Uber, informó ayer El Observador. Si bien Uber había realizado gestiones para conseguir un seguro que cubriera a toda la compañía, esa alternativa no se llegó a concretar. Lo que sí estaba ofreciendo el BSE a los conductores de Uber era un seguro similar al de los remises, que cubre el auto ante daños generados por el conductor, hurtos, incendios o daños de terceros, que se complementaba con otro de responsabilidad civil, para los pasajeros. Pero el miércoles, tras una rueda de prensa, Rossi cuestionó el servicio, que consideró que se hacía “por debajo de la mesa”. “Me hace acordar a la quiniela clandestina: ¿quiere seguro para la actividad ordenada o seguro para la actividad por debajo de la mesa? Creo que tiene que ser un país serio”, dijo.
Finalmente ayer el BSE dejó de ofrecer el seguro. La alternativa será analizada por la comisión interministerial creada por el presidente Tabaré Vázquez para analizar la regulación que debe tener el servicio que brinda Uber. “Ayer hablamos con el Ministerio de Economía y Finanzas, al que nosotros reportamos, y en acuerdo con el subsecretario resolvimos dejar en suspenso la cobertura”, dijo Mario Castro, el presidente del BSE. El jerarca había argumentado que el seguro ofrecido era un producto más: “Es un riesgo que existe, que está vigente y es una oportunidad de negocios como compañía de seguros, y una necesidad de cobertura. Para nosotros era un producto más, pero ha adquirido otras connotaciones”, afirmó.