Este mes Uruguay ejercerá la presidencia pro témpore del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El lunes en Nueva York asumió como integrante no permanente del organismo. En conferencia de prensa, el embajador que representará a Uruguay en el Consejo, Elbio Rosselli, acompañado por el representante permanente adjunto, Luis Bermúdez, y el ministro consejero político, José Luis Rivas, hizo la presentación de la agenda de trabajo de la presidencia, que incluye la realización de dos debates. El primero será sobre protección de civiles en conflictos armados y se realizará el 19 de enero. Lo encabezará el vicecanciller José Luis Cancela, quien explicará la experiencia de Uruguay en el tema a raíz de la participación en las misiones de paz de la ONU, explicó Rosselli. “Para Uruguay, a lo largo de su participación en numerosas operaciones de mantenimiento de la paz, el tema de la protección de civiles ha estado en el centro, en el corazón de su participación, al entender que, precisamente, es la población civil la más débil, la más afectada por todos los conflictos que sacuden distintas sociedades”, señaló. En la actividad participará como orador principal el secretario general adjunto de la ONU, Jan Eliasson, y un representante de la Cruz Roja.

El segundo debate será el 26 de enero y tratará sobre la situación en Medio Oriente, según informó el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, aunque en el sitio web del Consejo de Seguridad se anuncia para el 21 de enero y específicamente centrado en la situación de Siria. “Dada la relevancia de la temática, así como la prioridad que le asigna nuestro país al apoyo a los esfuerzos en pos de la pacificación de esa zona del mundo, se ha optado por efectuar el debate abierto a nivel ministerial y será presidido por el Canciller de la República Rodolfo Nin Novoa”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay mediante un comunicado. Participará como orador principal el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon (el sitio del Consejo informa que en esa instancia el jerarca hará una actualización del progreso del plan de acción para buscar una solución a la guerra civil en Siria), y también oficiará como orador el coordinador especial del secretario general para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nikolay Mladenov. En octubre del año pasado, Nin Novoa generó polémica en la interna del oficialismo con sus declaraciones acerca de Estado Islámico (EI). Sostuvo que Uruguay no puede permanecer “indiferente” ante este grupo armado y que el gobierno estaría dispuesto a apoyar una brigada de combate, si bien luego aclaró que jamás pensó en enviar tropas uruguayas a combatir a EI.

El Consejo de Seguridad está integrado en forma permanente por China, Francia, Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos, y tiene diez miembros no permanentes, entre ellos Venezuela, Egipto y España, y desde este lunes Uruguay, que retorna al organismo luego de 50 años. En la sesión del lunes se debatió sobre la ruptura de relaciones entre Irán y Arabia Saudita, y al término del encuentro se emitió un comunicado en el que se condena los ataques registrados el fin de semana contra los recintos diplomáticos de Arabia Saudita en Teherán, y se exige al gobierno iraní que cumpla con la obligación internacional de proteger este tipo de instalaciones. En diciembre, los temas de discusión más frecuentes en las sesiones del Consejo fueron la situación en Medio Oriente y el terrorismo. Rosselli fue consultado ayer por el programa En perspectiva de radio Oriental y Emisora del Sol sobre qué papel jugará Uruguay en el debate en torno a estas situaciones. Dijo que se reiterará la posición “clásica” del país “en materia de la resolución pacífica de las controversias y de la necesidad de convivencia de los dos estados, Israel y Palestina, dentro de fronteras seguras”. Apuntó que los incidentes en Teherán son “un nuevo elemento de preocupación” que está “impactando lateralmente parte de los procesos de la región”. “Medio Oriente es una zona que el Consejo de Seguridad mantiene en frecuente análisis como un modo de ejercer presión sobre los distintos actores”, indicó el embajador.

En el documento de presentación de su candidatura para integrar el Consejo durante 2016 y 2017 Uruguay marcó como temas prioritarios el mantenimiento y la consolidación de la paz, la protección de civiles, el compromiso con los derechos humanos, el desarme y la no proliferación de armas nucleares, la lucha contra el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras -“especialmente teniendo en cuenta que su acumulación tiene un efecto desestabilizador y su uso indebido amenaza a las poblaciones civiles, principalmente mujeres y niños”-, y la prevención y mediación para la solución pacífica de controversias. Se presentó como un país “proactivo y constructivo para lograr consensos políticos y mejores entendimientos entre todos los actores involucrados en la aprobación, planificación e implementación de los mandatos de protección de civiles”. “Uruguay promueve el fortalecimiento y preservación de las normas del Derecho Internacional Humanitario, para asegurar la plena vigencia de los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, a los efectos de defender el acceso rápido e ininterrumpido del personal humanitario y asegurar condiciones adecuadas de seguridad para el cumplimiento de sus tareas”, se indica en el texto.

En el mismo documento, Uruguay propone que todos los países que contribuyen con tropas a las misiones de la ONU y que no integran el Consejo tengan voz en las negociaciones de creación y particularmente de renovación de mandatos en las misiones de paz, que se incluya el componente “derechos humanos” en dichas operaciones, que se fortalezca el rol de la representante especial del secretario general para Niños en Conflictos Armados, y que se mejoren los métodos de trabajo del Consejo.