Efectivos de las Fuerzas Armadas comenzaron ayer a recoger las grandes cantidades de basura que quedaron en la ciudad de Salto tras las inundaciones. El comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, aprovechó para criticar a quienes durante la votación del Presupuesto “salieron a decir que las Fuerzas Armadas no servían para nada” y recordó que en menos de un mes los soldados participaron dos veces en este tipo de operativos (la primera fue en Montevideo a raíz de la huelga de ADEOM). “Esto no sólo prueba que el Ejército es útil en tiempos de paz, sino que además, en caso de un conflicto bélico, las tropas están en condiciones de dejar todo limpito luego de que un ejército extranjero nos invada”.

Si bien en el gobierno están convencidos de que los militares harán “un gran trabajo” y la situación en los departamentos afectados por las inundaciones se normalizará en breve, también se teme que este tipo de fenómenos se produzcan cada vez con más frecuencia debido al calentamiento global. De todas maneras, entre las autoridades hay “cierta tranquilidad”, ya que “hay ríos con crecidas, pero por lo menos no son los contaminados”. El prosecretario de Presidencia y director del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Juan Andrés Roballo, opinó que si en lugar del río Uruguay hubieran crecido el Santa Lucía o el Río de la Plata “estaríamos en problemas, ya que a los daños materiales se sumarían los efectos de las cianobacterias y el fósforo. Mientras que los ríos con contaminación y los que crecen más allá del límite de seguridad no sean los mismos, la situación está bajo control”.

Pero a pesar de la tranquilidad que reina en el gobierno con respecto a este tema, desde el Sinae recomendaron a la población “no beber agua proveniente de la cuenca del río Santa Lucía o la Laguna del Sauce, no bañarse en las playas de Montevideo y no construir viviendas cerca de las márgenes del río Uruguay y el Río Negro. “Los uruguayos tenemos que acostumbrarnos a un estilo de vida más seco”, aseguró Roballo.