Uruguay ingresó en enero como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y asumió la presidencia del cuerpo, que es rotativa, durante este mes. Ayer le tocó al subsecretario de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, liderar un debate en la sesión del Consejo de Seguridad sobre protección de civiles. “Lamentablemente, y a pesar de valerosos esfuerzos y significativos avances, estamos muy lejos de estar haciendo lo mejor que podemos”, dijo Cancela durante el debate, en el que se alertó que los civiles son, cada vez más, objetivo de los ataques en las guerras. Por ejemplo, según un informe divulgado ayer, entre enero de 2014 y octubre de 2015 19.000 civiles fueron asesinados en Irak. Sobre este tema, el vicesecretario general de la ONU, el sueco Jan Eliasson, denunció: “La realidad sobre el terreno es sombría y desoladora. En los conflictos de todo el mundo un gran número de civiles son asesinados deliberadamente o por negligencia, mutilados, torturados y secuestrados. La violencia sexual es rampante”. Hubo referencias a los conflictos en Siria, Yemen e Irak, entre otros.

Cancela, por su parte, afirmó que en los últimos días “hemos visto cómo hospitales y escuelas fueron usados sistemáticamente como escudos” y pidió “fuertemente parar esas prácticas y respetar los hospitales y escuelas como las instituciones civiles más simbólicas que hay que proteger”. En la misma línea, puso énfasis en la importancia de evitar el uso de escuelas y hospitales como objetivos militares. En el debate también participaron representantes de la confederación internacional de organizaciones no gubernamentales Oxfam y del Comité Internacional de la Cruz Roja, que ratificaron que para los civiles la situación ha empeorado en los últimos tiempos en los conflictos armados. Por ejemplo, Cruz Roja informó que en 2015 atendió a 40 millones de personas, cifra récord en la historia de la organización.

En términos generales, Cancela destacó como puntos importantes que se asegure “el acceso de la ayuda humanitaria”, es decir, del personal médico y humanitario, a las zonas de conflicto, “con independencia de quiénes sean las partes contendientes”. Señaló que Uruguay propondrá establecer un sistema de seguimiento de víctimas, como forma de mejorar la rendición de cuentas, “que tiene que ver con el hecho de que los crímenes contra la humanidad no queden impunes”, explicó. Cancela consideró que la rendición de cuentas “es muy importante por el poder disuasorio”. Sobre el uso de la fuerza por parte de la ONU dijo que debe ser “una excepción para casos extremos” y que “debe discutirse si es necesario y en qué condiciones debe usarse la fuerza”, a la vez que consideró que debe existir “mayor coordinación entre los estados contribuyentes de tropas, el Consejo de Seguridad y la Secretaría, de forma tal de ver cómo aplicar mejor los mandatos en el terreno”.

El 26 de enero el canciller Rodolfo Nin Novoa viajará a Nueva York para presidir otro debate del Consejo de Seguridad, sobre la situación en Medio Oriente, en el que participará el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.