El ex presidente José Mujica viajó a Cuba y regresará los primeros días de febrero. El ex vicecanciller Roberto Conde está de vacaciones y regresará a la actividad política también por esa fecha. Ambos saben que tienen una reunión pendiente y tienen claro cuál será el principal tema del orden del día: las elecciones que hará el Frente Amplio (FA) el domingo 29 de mayo para elegir al nuevo presidente de la fuerza política, un cargo que está vacante desde la salida de la senadora socialista Mónica Xavier.

El nombre de Conde como posible candidato para la presidencia del FA suena desde hace algunas semanas. El 21 de diciembre, el dirigente del Movimiento Alternativa Socialista, Javier Cousillas, confirmó a la diaria que ese grupo frenteamplista estaba conversando con otros sectores para impulsar esa opción: “Lo que nosotros decimos es que el FA necesita profundizar su debate interno ahora, y eso tiene que verse reflejado en la presentación de más de una candidatura. Y nosotros creemos que Conde es una muy buena opción para la presidencia del FA. Es una idea que ya conversamos con compañeros del Partido Comunista del Uruguay, con militantes de otros grupos y en algunas coordinadoras de base”, declaró Cousillas en aquella oportunidad. Las negociaciones para impulsar el nombre de Conde continuaron, pero este fin de semana hubo una señal más fuerte.

En una entrevista que publicó el sábado el diario La República, el ex presidente Mujica habló de sus preferencias para la presidencia del FA; dijo que hay “por lo menos tres nombres de compañeros valiosos” y que no descartaba la posibilidad de un “independiente”. “Tengo en la cabeza el nombre de un militante que fue socialista hasta no hace mucho tiempo y quisiera consultarlo. Pero no es más que mi pensamiento”, dijo Mujica, que prefirió no decir quién era esa persona.

De todas maneras, frente a una declaración de ese tipo, muchas miradas apuntaron a Conde, sobre todo entre los dirigentes más entusiasmados con su candidatura. De hecho, confirmaron que está prevista una reunión entre Mujica y el ex subsecretario de la Cancillería, que se concretaría en la segunda semana de febrero, cuando ambos ya estén en actividad en el país. Un apoyo de este tipo, en caso de concretarse, tendría consecuencias en dos sectores importantes de la interna frenteamplista. Primero, en el Movimiento de Participación Popular (MPP), porque la posición de su principal referente chocaría con la intención de otros dirigentes de impulsar un candidato propio (hasta ahora, el nombre que más se ha escuchado, sobre todo entre los más jóvenes, ha sido el del diputado Alejandro Sánchez). Este tema será analizado el jueves por el Ejecutivo del MPP, que luego pasará la discusión a la Dirección Nacional, el órgano encargado de tomar una postura definitiva, comentaron integrantes del sector. Pero también tendría consecuencias en el Partido Socialista (PS), ya que algunos dirigentes del ala ortodoxa, como Gonzalo Civila o Daniel Olesker, mantienen canales de diálogo con Conde, que durante muchos años, o más bien hasta su renuncia, pertenecía a esa “sensibililidad” socialista.

“Nosotros recién empezamos a discutir algo del tema, pensando en el Plenario Nacional del 5 de marzo. Pero todavía no empezamos con la discusión de nombres; cuando tengamos alguna definición lo haremos saber. Por ahora no queremos que trasciendan ni posiciones personales ni nombres; nos parecería sumamente inconveniente que se empiecen a quemar nombres de compañeros”, se limitó a responder el secretario general del PS, Yerú Pardiñas.