La noticia de que el presidente Tabaré Vázquez convocaría a los ex presidentes Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle, Jorge Batlle y José Mujica a analizar eventuales políticas de Estado en materia de hidrocarburos fue confirmada ayer por Lacalle y Sanguinetti. El presidente los reunirá el martes en la residencia de Suárez y Reyes para analizar qué medidas adoptar en caso de que la perforación que comienza el 1º de marzo en la plataforma marítima sea positiva y se encuentre petróleo en Uruguay.

“Es un tema relevante para Uruguay en el escenario de que, si tenemos la suerte de que se produzca un hallazgo, se confirme la presencia de petróleo en el país. Hay una expectativa importante de que eso ocurra, y será bienvenido si la política es nacional y si hay algún acuerdo de orientación política”, explicó a la diaria el presidente de ANCAP, José Coya, que aclaró que no intervino en la convocatoria ni participará en la reunión.

El martes 2 de febrero, Vázquez recibirá a las autoridades de la empresa francesa Total, adjudicataria de la exploración en el bloque 14 de la plataforma marítima continental uruguaya. Los trabajos de perforación comenzarán el 1º de marzo y durarán 111 días. El barco encargado de la perforación está en camino y llegaría a Montevideo a fines de febrero. La operativa previa ya comenzó e incluye la construcción de un hangar en el Aeropuerto de Carrasco, donde estará el helicóptero encargado de hacer vuelos hasta el barco, y la obra civil en el puerto de Montevideo para liberar 1.900 metros cuadrados para que atraquen los barcos que trasladarán al personal.

Una vez en el país y en función de las coordenadas indicadas, el barco se ubicará sobre la plataforma y comenzará a descender por la tubería encargada de la perforación; tendrá que bajar 3.300 metros en el agua y 2.000 más en el suelo.

Total no está sola; en noviembre de 2015 se asoció con la petrolera estadounidense ExxonMobil, que adquirió 35% de la participación en el contrato con ANCAP. El miércoles se sumó otra empresa al negocio: la empresa pública noruega Statoil, que adquirió 15% de la participación. Así las cosas, Total mantiene el 50% restante. “En este escenario de baja de precios, en el que estas empresas petroleras están retaceando los recursos para la exploración en el mundo, Uruguay no sólo mantiene su actividad exploratoria, sino que además se suman empresas de primer nivel”, valoró Coya, que consideró que las tres empresas involucradas en la operación “están entre las cinco principales del mundo”.

Coya reitera que, si bien hay “indicios indirectos” que permiten a las empresas proyectar el yacimiento de petróleo, “hasta que no perforás y tenés el petróleo descubierto no se puede asegurar” que efectivamente haya oro negro en la plataforma continental uruguaya. Si la perforación es exitosa, el paso siguiente es determinar los límites del yacimiento, confirmar los volúmenes y analizar “si el desarrollo del yacimiento es económicamente viable”. El jerarca explicó que si resulta viable y rentable la explotación, ANCAP tiene por contrato la posibilidad de asociarse por hasta 30% de la producción; en ese caso, los privados se repartirían proporcionalmente el restante 70%.

Del modelo noruego Coya destacó su carácter intergeneracional: “Uno de los principales objetivos fue pensar que esa riqueza no era propiedad de los que vivían en ese momento, sino de las generaciones futuras”, por lo que una parte de las ganancias de la explotación se deriva al Fondo Petrolero Gubernamental, que alcanza actualmente los 870.000 millones de dólares.

Primer encuentro

La convocatoria al cónclave de ex presidentes no cayó del todo bien entre los dirigentes de la oposición. El más enfático fue el senador por el Partido Independiente (PI), Pablo Mieres, que consideró que si Vázquez busca “convocar al sistema político, le está errando al bizcochazo. Debería estar hablando con los representantes de los partidos políticos, y obviamente con el PI. Incluso los partidos quedan excluidos, porque los ex presidentes no están en los órganos partidarios”. El secretario general del Partido Colorado, Germán Cardoso, dijo desconocer de qué se trata la convocatoria y prefirió no opinar sobre ella.

En tanto, el senador del Frente Amplio Leonardo de León opinó: “Con todos los indicios que hay, es normal que un país comience a analizar estos temas. Es una buena iniciativa que convoque a los ex presidentes”. Sobre los pronósticos que indican que costaría más caro explotar el petróleo (en caso de que hubiera que importarlo), De León aseguró que estas cuestiones no se resuelven “de un día para el otro”. “Si hay petróleo, Uruguay será el que defina cuándo y cómo explotarlo”, dijo.