El planteo del senador colorado Pedro Bordaberry sobre la censura al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y la eventualidad de que haya elecciones anticipadas siguió repercutiendo ayer. El prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, no quiso calificar los dichos del senador. Consideró que esas actitudes “podrán llamar la atención, pero no vamos a calificar eso. Seguimos concentrados con los proyectos que tenemos en la mesa, que son muy importantes para el desarrollo del país”. Descartó que haya un intento, por parte de la oposición, de desestabilizar al gobierno, aunque dijo que se observa “un recrudecimiento. De todos modos, no vamos a juzgar el ejercicio de las herramientas institucionales que tienen los partidos. Lo juzgará la gente cuando vea la actitud que asumen los diferentes partidos y el gobierno ante la realidad del país”.

En tanto, el secretario general del Partido Colorado, el diputado Germán Cardoso, aseguró que la declaración del Frente Amplio (FA) que acusó a la oposición de “apelar a atajos que generan inestabilidad” es “una cortina de humo” para “distraer la atención y sacar del eje de la discusión a la gravísima situación de inseguridad”. Además, dijo que criticó que el FA cuestione a Bordaberry cuando el FA, siendo oposición, también planteó censuras.

Por su parte, la senadora del FA Mónica Xavier consideró que los dichos de Bordaberry significan “el principio del fin”. “Creo que Bordaberry se tiene que ir de la política”, sostuvo. En una entrevista con El Observador TV, Xavier consideró que si bien el mecanismo de la censura es un recurso constitucional, Bordaberry lo planteó “fuera de contexto”. “Hacer que eso es un chasquido de dedos y ya estamos en una elección anticipada, previendo que el FA perdió apoyo y entonces se podría dar -el presidente Vázquez con un Parlamento con otro signo-, ya es seguir alentando inestabilidades”, opinó.