Uruguay ha sido un pionero en el control de tabaco no solamente en América del Sur, sino también a nivel mundial. A partir de 2005 comenzó la implementación de una gran cantidad de medidas respecto de espacios libre de humo (100% a 2006), publicidad (se llega a la prohibición total en 2014), empaquetado (prohibición de descriptores y pictogramas rotativos a partir de 2005, presentación única por marca a partir de 2008, alcanzando a 80% de frente y dorso a partir de 2009), precios (incorporación del IVA al tabaco en 2007 y aumentos del Imesi) y programas de cesación gratuitos.

A diez años del comienzo de esta campaña integral antitabaco, hemos realizado varios trabajos que han demostrado que se redujo notoriamente la prevalencia del hábito de fumar entre la población general, los jóvenes y las embarazadas.

Entre la población general (de 15 años y más) observamos que la prevalencia actual del consumo de tabaco tuvo una caída anual de 3,3% entre 2005 y 2011. Si nos comparamos con Argentina -por ser un buen grupo de control, al no haber implementado hasta 2011 medidas antitabaco y tener características socioeconómicas similares-, los resultados muestran que en ese país la reducción fue de la mitad: 1,7% anual. Al extender el análisis hasta 2014 encontramos que 25,3% de la población uruguaya declara fumar actualmente algún tipo de tabaco, en comparación con el 28,6% en 2011. A su vez, observamos caídas significativas de la prevalencia en todos los estratos de ingreso, aunque en términos proporcionales la disminución en el período 2011-2014 es menor para el 20% de la población más pobre.

Aprovechando una serie de encuestas sobre el uso de drogas realizadas a adolescentes de entre 13 y 17 años en centros de enseñanza, comparamos la evolución de la prevalencia en el consumo de tabaco en los últimos 30 días para Argentina, Chile y Uruguay. Los resultados muestran que, a pesar de que la prevalencia se redujo en los tres países, el descenso para Uruguay fue significativamente mayor: 11,8% anual versus 4,0% para Argentina y 5,7% para Chile. Observamos una disminución más acelerada en Uruguay a partir de 2011, cuando la mayoría de las medidas de control de tabaco ya habían sido introducidas, lo que no parece estar relacionado con la evolución de los precios.

Finalmente, al centrarnos en las mujeres embarazadas encontramos un gran impacto de las medidas antitabaco implementadas por Uruguay. Observamos que la proporción de mujeres embarazadas fumadoras que dejaron de fumar al llegar al tercer trimestre aumentó notablemente de 15,4% en 2007 a 42,7% en 2013. A su vez, encontramos que dejar de fumar en el tercer trimestre del embarazo se asoció con un aumento de 188 gramos en el peso del bebé al nacer.

¿Cuáles son los desafíos para el futuro? Al haber encontrado que los impuestos por sí solos no explican la marcada disminución de la prevalencia del consumo de tabaco adolescente ni que las mujeres embarazadas dejen de fumar, consideramos que se debería profundizar en otras medidas no asociadas con el precio. En los países en los que la publicidad está restringida, como es el caso de Uruguay, el paquete de cigarros en sí mismo puede convertirse en un “vendedor silencioso” para las compañías tabacaleras a la hora de promocionar su producto, generar conciencia de marca, contrarrestar el impacto de otras regulaciones, etcétera. En este sentido, se deberían aumentar las restricciones al empaquetado. Por otra parte, surge la importancia de la extensión de los programas para dejar de fumar; si bien han sido altamente efectivos en aquellos centros de salud que firmaron convenios con el Fondo Nacional de Recursos, su cobertura es relativamente baja. Parece recomendable generar incentivos más fuertes que promuevan su mayor uso, como la obligatoriedad de no cobrar copagos. Del mismo modo, implementar campañas antitabaco a nivel nacional, que podrían ir desde publicidad que advierta de los riesgos hasta la implementación de una línea telefónica de ayuda para dejar de fumar.

Además, es necesario profundizar en el análisis de los factores que pueden estar detrás del impresionante declive de la prevalencia del hábito en los jóvenes durante los últimos años, en particular teniendo en cuenta el consumo conjunto de las tres principales sustancias psicoactivas (alcohol, marihuana y tabaco), así como las potenciales sinergias de políticas específicas de dichas sustancias. El desafío es aun mayor en el contexto de la legalización de la marihuana ocurrida en Uruguay a partir de 2014.

Patricia Triunfo

Abascal, W; Esteves, E; Goja, B; González Mora, F; Lorenzo, A; Sica, A; Triunfo, P; Harris, J. Tobacco Control Campaign in Uruguay: A Population-based Trend Analysis. The Lancet 2012; 380(9853): 1575-82.

Harris, JE; Balsa, AI; Triunfo, P. Tobacco Control campaign in Uruguay: Impact on Smoking Cessation During Pregnancy and Birth Weight. Journal of Health Economics 2015; 42: 186-96.

Triunfo, P; Harris, J; Balsa, A. Evaluación campaña anti-tabaco de Uruguay: balance de 10 años y desafíos. Revista Panamericana de Salud Pública 2016; 40(3).

Autora

Triunfo es profesora titular del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.