El senador y líder del sector nacionalista Todos hacia Adelante, Luis Lacalle Pou, admitió ayer que le hubiera gustado que la nueva planta de UPM se instalara en la zona donde iba a estar el emprendimiento minero a cielo abierto de Aratirí. “Se sabe dónde se ha explotado en estos años y dónde han quedado agujeros con explotaciones tradicionales donde falta valor agregado, tecnología o más fuentes de trabajo. Y la zona de Zapicán, Valentines y Cerro Chato para muchos era Aratirí. Para mí no, pero creo que allí teníamos una gran chance con esta venida de la nueva planta de celulosa”, dijo ayer Lacalle Pou. “La vi toda: que el gobierno iba a tener en la negociación la opción de decir ‘para esta zona del país’. Están los árboles y falta laburo ahí. Por suerte, se va a instalar, pero, según dicen, más cerca de Paso de los Toros o Pueblo Centenario”. Incluso, se preguntó si el gobierno no debería “poner en el paquete la discusión, dar un paso más” y “hacer un esfuerzo en concretar una papelera”, una planta que, explicó, sería el paso posterior a la pastera, con mayor valor agregado.

Lacalle Pou hizo estas declaraciones en una actividad celebrada en el Club de Residentes de Soriano en Montevideo, que invitaba a los jóvenes del interior a “matear” con el senador. El evento contó con una buena convocatoria de cerca de un centenar de jóvenes, en el que no faltaron los mates ni las preguntas al ex candidato a presidente. El discurso del senador abordó varios temas de actualidad. Dirigiéndose al particular grupo de oradores, se definió como un “hincha a muerte” de la educación a distancia y dijo que mucha gente vive en Montevideo porque “su vida de estudio y, después, de trabajo” la terminó afincando en la capital. “No digo que esté mal, pero tenemos la oportunidad de revertir esa tendencia”, aseguró, gracias a las nuevas herramientas de la globalización, que pareciera que “las hizo un uruguayo”. “Nos va a permitir conquistar el mundo, como decían Pinky y Cerebro”, bromeó.

El ex candidato llamó a estimular de forma tributaria a los “lugares que uno entiende que tienen que tener más inversión”. “No quiere decir zonas francas ni la ausencia total de tributos, pero sí pensar en un país mucho más integrado”, dijo. Luego explicó lo que, a su entender, debe ser el modelo de país y dijo que “hace años que está en la vuelta”: “Las actividades primarias más básicas desde que se llegó al país, pero con un gran agregado de ciencia y tecnología, sumado a los servicios que en gran parte del país es donde atrae más gente y trabajo, y es allí donde tenemos que concentrarnos”.

Las respuestas de Luis

Minutos después, comenzaron las intervenciones de los jóvenes. Una mujer de Rivera le hizo una extensa y desordenada pregunta sobre la educación que Lacalle Pou se tomó su tiempo en responder, también de forma un tanto caótica. El ex candidato dijo que, a su entender, en las escuelas se siguen reproduciendo valores y aseguró que él no da “por perdido a nadie”. “El día que dé por perdido a alguno me tengo que ir a mi casa”, sostuvo. Luego prometió que en caso de ser presidente va a poner “los mejores maestros y profesores donde más se necesiten”.

Seguidamente, otro joven le pidió que contara cómo había empezado su carrera política. Sin salir de su tono informal, Lacalle Pou dijo que prefería no hacer una autobiografía y respondió, irónicamente, que tenía un “familiar” que se dedicaba a la política. Tras hablar por un tiempo de la “vocación de servicio” que implica la actividad política, contestó: “Siempre me rebelé sin ningún tipo de causa, hasta que descubrí la vocación de servicio y dije que iba a ser el mismo rebelde pero le tenía que meter una cara positiva; eso me mantiene vivo y me levanta”. Luego admitió que sintió que “bautizó” a una generación de jóvenes blancos, la de 2007, con una “dimensión humana de sensibilidad por las cosas”. “La juventud del Partido Nacional es mucho mejor ahora que la que teníamos hace unos años, tanto en la capacidad como en la calidad. Son más sensibles y solidarios. Ahora, con eso no alcanza: hay que prepararse”.

Las preguntas siguieron y llevaron al legislador a volver a adentrarse en temas políticos. Tras señalar el alto “costo país”, dijo que es “partidario de revisar la producción de refinados de combustible y su importación”.

De eso no se habla

Consultado por la diaria, Lacalle Pou recordó que votó la Ley de Cuotas para el anterior período electoral y dijo que no comparte en lo más mínimo lo dicho por el ex presidente José Mujica el fin de semana en México, que sostuvo que las normas de este tipo “denigran” a la mujer. Su sector fue cuestionado por este tema debido a que la tercera en la lista al Senado, Graciela Bianchi, renunció antes de asumir su banca como senadora, para cederle su lugar a Álvaro Delgado.