Mediante un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores volvió a pedirle ayer al ex preso de Guantánamo Jihad Diyab que abandone la huelga de hambre que “pone en peligro su vida”. La carta dice que la cancillería reitera “su disponibilidad a extremar los esfuerzos para hacer posible la reunificación familiar deseada”. También anuncia que, como es de “conocimiento” del ex recluso, actualmente “los documentos de viaje, autorizaciones de visa y gastos de traslado de su familia se encuentran listos y cubiertos para que esta viaje al país, para lo cual dispone, además, de la vivienda adecuada para recibirla”. De esa manera, la cancillería asegura su disposición a “reiniciar de inmediato todos los procedimientos necesarios para proceder a su reunificación familiar”, en cuanto el propio Diyab lo considere pertinente.

Diyab volvió a entrar en coma superficial el lunes y tuvo que ser hidratado. El fin de semana, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo emitió un comunicado instando al Estado uruguayo y a otros actores a “extremar todos los esfuerzos” para que Diyab “pueda encontrar a la mayor brevedad posible un tránsito para salir del país”. Ayer, el grupo de allegados al sirio publicó en su página de Facebook un poema de su autoría. Algunos versos: “Soy un símbolo para la comunidad que ha perdido a sus seres queridos injustamente. He sufrido a causa de naciones que están muertas y mi muerte va a revelar la falsedad de aquellos que levantan las banderas de humanidad, libertad y justicia. Mi muerte va a dejarlos expuestos en su hipocresía”; “La justicia de Dios, y en su Tribunal Supremo será donde me reuniré con mis oponentes. / No estoy solo, Dios está conmigo, y me trajo a este mundo porque mi causa no es una cuestión personal, es la causa de las naciones. / Así que por favor no estés triste, pero ora por mí, por el perdón y la misericordia”.