La Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores aprobó ayer el proyecto de ley de salud mental, que había enviado el Poder Ejecutivo al Parlamento en diciembre de 2015. El tratamiento en comisión comenzó en abril; recibieron a representantes del gobierno, organizaciones de usuarios y de familiares, asociaciones de profesionales, de la academia, de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), entre otros. En agosto comenzaron la votación del articulado y, Rendición de Cuentas mediante, ayer terminaron de aprobarlo.

“Es una ley que rescató mucho del proyecto original, en función de que había sido trabajado de manera multidisciplinaria y con varios colectivos”, declaró a la diaria la senadora Mónica Xavier (Frente Amplio). Su colega Javier García (Partido Nacional, PN) destacó que “en términos generales es un proyecto que supone un avance en un área de la salud pública que se tenía estructurada en virtud de conceptos de muchos años atrás”. El senador nacionalista destacó que a la interna de la comisión “hubo común acuerdo en 80% del proyecto”. En cuanto al tratamiento en cámara, Xavier dijo que será extenso porque es “una ley compleja, extensa”, pero tanto ella como García se mostraron optimistas. “El trabajo en comisión fue pormenorizado, eso facilita mucho el tratamiento en el plenario”, opinó García.

El texto votado respeta los lineamientos propuestos por el Poder Ejecutivo, incluso en puntos polémicos, como el órgano de contralor. La propuesta original previó crear “la Comisión Nacional de Contralor de la Atención en Salud Mental como organismo desconcentrado dependiente del Ministerio de Salud Pública [MSP]”; varias organizaciones sociales se opusieron a la dependencia del MSP, por considerar que el Ejecutivo será juez y parte. Los legisladores votaron ese artículo tal como estaba. Para hacer lugar a los planteos de las organizaciones y de la INDDHH, la bancada oficialista resolvió agregar otro que expresa que la INDDHH “tendrá competencia en el ejercicio de sus cometidos y atribuciones de defender y promover los derechos de las personas reconocidas en la presente ley”. Xavier explicó a este medio que, si bien la institución “tiene competencia en todas las áreas de observación de los derechos humanos”, la ley pasa a incluir una referencia específica que expresa que la INDDHH podrá monitorear la situación.

Uno de los puntos más importantes de la ley es la atención comunitaria de los temas de salud mental y la eliminación de asilos psiquiátricos, algo que fue mantenido por los legisladores. “Queda prohibida la creación de nuevos establecimientos asilares y monovalentes, públicos y privados, desde la entrada en vigencia de la presente ley. Los ya existentes deberán adaptar su funcionamiento a las prescripciones de esta ley, hasta su sustitución definitiva por dispositivos alternativos, de acuerdo a los que establezca la reglamentación”, determina el texto aprobado, que prohíbe continuar internando personas en los actuales asilos.

El PN no acompañó algunos puntos. Entre ellos, la integración de la Comisión Nacional de Contralor de la Atención en Salud Mental, porque solicitó que al menos uno de los dos representantes del Ministerio de Salud (MS) fuera un psiquiatra; en comisión Javier García opinó que “estamos ante una normativa que desvincula, ignora o no establece en forma específica la participación de los médicos psiquiatras” y lamentó que “este proyecto de ley propone una normativa muy similar a la de Argentina, donde precisamente se está reconsiderando la participación de los médicos psiquiatras”. Sus pares no hicieron la misma interpretación. Xavier le respondió: “Es cierto que esta iniciativa plantea un cambio de paradigma, pero no creo que haya un desbalance”, y recordó que hay quienes reclaman “que este tema está excesivamente medicalizado en esta iniciativa. Entonces, si pretendemos reorientar las prácticas en este sector de la salud, debemos incluir diversas especialidades en la materia”. De todos modos, quisieron aclarar algo más, así que donde originalmente decía que habría dos miembros del MS, agregaron: “uno de los cuales deberá acreditar conocimiento, formación y experiencia en el tema de la salud mental”.